Casi recién llegado de Suiza,
Mariano Rajoy ha cogido el toro por los cuernos… pero cuando el toro ya ha embestido al PP de pleno. Este lunes ha salido a dar explicaciones públicas sobre la nueva trama de corrupción en Madrid y Valencia, después de que un día antes su secretaria general,
Dolores de Cospedal, ‘resucitara’ el GAL y FILESA para no hablar de tramas supuestamente corruptas. Se esperaba la intervención de Rajoy y por fin ha llegado, pero para anunciar un rosario de demandas judiciales contra los que manchen el ‘buen nombre del partido’.
En primer lugar, Rajoy ha confirmado públicamente que el PP ha aceptado la dimisión del alcalde de Boadilla del Monte (Madrid),
Arturo Fernández Panero, implicado por el juez
Baltasar Garzón en la trama supuestamente corrupta -
“Él se ha declarado inocente”, dijo Rajoy, pero
“nosotros hemos aceptado su dimisión”-. Sin embargo, el regidor supuestamente corrupto ha negado haber dimitido y, tras declarar ante el juez Baltasar Garzón, ha dicho que ya hablará él con el partido.
Con este tema, Rajoy metió la pata en plena rueda de prensa. Fernández Panero no tenía intención de dimitir, y el secretario general del PP de Madrid, Francisco Granados, tuvo que salir a la palestra para señalar que, efectivamente, ‘conoce’ la noticia de la dimisión-no dimisión del alcalde y afirmar que “si no recapacita” y presenta su dimisión de forma inmediata, el Grupo Municipal del PP en Boadilla presentará una moción de censura. “Esto ya no tiene marcha atrás”, le dijo Granados al alcalde de Boadilla, según ha podido saber Diariocrítico de fuentes populares madrileñas.
Pero más allá de ese lapsus, Rajoy sí confirmó que ha ordenado al presidente del Comité de Derechos y Garantías del PP que abra una investigación interna, con todas las organizaciones territoriales, con el fin de conocer el alcance de la trama y depurar las correspondientes responsabilidades.
“El PP actuará con toda contundencia”
El grueso de la intervención de Rajoy ha sido para denunciar como “absolutamente falsas” las denuncias periodísticas contra el responsable de finanzas del PP, Luis Bárcenas -“La acusación que se ha hecho contra el señor Bárcenas es absolutamente falsa”, ha dicho- y contra su vicesecretario de Comunicación, Esteban González Pons. Y ha anunciado demandas de ambos, y del propio PP, contra los que intenten ‘ensuciar su nombre’. Recordó, a este respecto, el caso del lino, que se abrió en la etapa Anzar en campaña electoral y que “quedó absolutamente en nada”. Igualmente, defendió al candidato del PP a la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, que actuó “con la contundencia debida”.
“El PP desconoce el contenido del sumario”, dijo Rajoy, “solo sabemos algunas partes que han sido publicadas por algunos medios de comunicación”, pero “esas publicaciones hacen daño al PP en su conjunto, cuyo nombre puede quedar en entredicho con ellas”. Algo que, según el presidente del PP, no se puede permitir.
Así, Rajoy fue categórico al afirmar que
“las cinco personas detenidas no son militantes del PP. Las actuaciones de esas personas no pueden manchar en ningún caso el nombre del PP y no voy a consentir que nadie lo haga. Es intolerable”. Defendió que todas las contrataciones del PP se han hecho en la legalidad, están en el Tribunal de Cuentas y
“no se ha recibido beneficio alguno”, ya que todas las actuaciones
“se han ajustado a la ley y están en el Tribunal de Cuentas”. Añadió a ese respecto que
“este partido jamás ha recibido ninguna donación de ninguna persona” de las detenidas, en concreto, esos famosos mil millones que el supuestamente jefe de la trama corrupta,
Francisco Correa, habría dado al tesorero nacional del PP,
Luis Bárcenas.
Ofensiva judicial del PP
Ante la situación a la que se ha llegado, Rajoy ha confirmado que el PP hará una auténtica ofensiva judicial: primero, presentará un escrito al Consejo General del Poder General (CGPJ)
“denunciando la continuada e intolerable violación del secreto del sumario” y pidiendo amparo y responsabilidades a los filtradores. Segundo, presentará otro escrito de denuncia similar ante la Fiscalía General del Estado:
“Nunca se ha conocido un uso político de la Fiscalía General del Estado y de sus fiscales políticamente afines como la que se está haciendo en esta etapa”.
En tercer lugar, el PP se personará como acusación particular en el Sumario que está llevando el juez de la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón. Y en cuarto lugar, que el PP como tal, y también
Esteban González Pons y Luis Bárcenas en lo personal, denunciarán el
“uso de su nombre y siglas”. González Pons y Bárcenas presentarán además un escrito ante el CGPJ pidiendo amparo y exigiendo responsabilidades.
Por otro lado, Rajoy confirmó que el PP decidió que no hubiese más contrataciones con la empresa de Correa y que antes de 2004 se le habían ido reduciendo las mismas y abierto a otras empresas para concursar. Conocieron, igualmente, que algunas personas
“utilizaban el nombre del PP y de la dirección nacional sin estar habilitados para ello. Concretamente en el noroeste de Madrid” y se puso en conocimiento de los alcaldes que esas personas ni eran del PP ni podían hablar en su nombre.
¿Por qué no fueron entonces a los juzgados?
“No nos pareció en ese momento que eso fuera una actividad delictiva”, dijo Rajoy, en caso contrario
“lo hubiera puesto en conocimiento de los tribunales”.
Por otra parte, Rajoy se quejó amargamente de que “la fiscalía trate de desigual manera al PP y al Partido Socialista” por el caso de Juan Francisco Sierra, el alcalde socialista supuestamente corrupto de Ohanes (Almería), sobre el que el PP andaluz ha presentado un muy elocuente vídeo: “No consta ningún celo por parte de la Fiscalía, que se ha limitado a no hacer nada”, según Rajoy.
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