Álvaro descubrió muy pronto su verdadera vocación de gestor en el mundo del golf. Licenciado en Farmacia, ya hacía sus pinitos como estudiante en Golf Center de Majadahonda. Allí ha tocado todos los palos hasta que hace 5 años tomó los mandos. Redondo reconoce que ahora se le hace un poco cuesta arriba el mundo de las medicinas, aunque todavía recuerda muchas de las cosas aprendidas.
En cualquier caso el golf ya le ha enganchado para siempre. No presume de handicap pero sí le gusta decir que “el golf es un deporte que te permite jugar con tu padre y con tus hijos, y además inculca unos valores muy positivos”. Álvaro refleja ilusión por el proyecto que “ha estado mucho tiempo esperando este momento”, dice. Desde 1993, cuando se creó la Escuela, “siempre estaba en mente hacer un campo de golf”. Ahora, los 9 hoyos pares 3 gestionados por Ska Gestión de Campos es una realidad.
Es una inversión que necesita de un cepillado y suele tener una vida de 12 años. Pasado ese tiempo se vuelve a instalar otra alfombra, comenta Álvaro, que insiste en que después de ver varias empresas se decidieron por Prointec porque les ofrecía “más garantías y mejores condiciones”. Antes de jugar los nueve hoyos surge la pregunta. ¿La hierba artificial puede sustituir la natural? Aunque nunca será lo mismo, Álvaro sí piensa que “estamos en un punto en el que se puede simular con mucha veracidad”. Uno de los puntos en los que insiste Redondo es que el campo de hierba artificial es el primero homologado por el Comité de Pitch & Putt en España, y es escenario de dos pruebas del Circuito de Pitch & Putt de Madrid, e incluso “hay gente que ya ha bajado el handicap en este campo”.
Aunque faltan detalles de decoración o cartelería, el proyecto es atractivo, situado dentro de un paisaje excepcional de la Sierra de Guadarrama. Ahora esperan del Ayuntamiento una auditoria medioambiental para obtener el certificado ISO 14.001. Uno de los hoyos que más gusta a los jugadores, y también a Álvaro, es el 7, donde un Par de árboles entre el Tee y el Green obligan a pensarse más el Golpe. El objetivo que tienen muy claro en Golf Center, nos dice Álvaro, es dar un salto de calidad. “Tenemos unas buenas instalaciones y en la Academia nos hemos comprometido a formar golfistas que salgan preparados en juego y también en comportamiento”.
Con 50 puestos, la cancha de prácticas, también de hierba artificial, es un escenario muy adecuado para el aprendizaje, aunque no se quedan ahí porque tienen convenios con campos de alrededor de Madrid donde se celebran torneos para los alumnos. 1.200 adultos y más de 100 niños son datos que dicen mucho de la respuesta que está teniendo este centro. En el Hoyo 9 Álvaro hace constar que el campo está diseñado en forma de círculo, con una zona protegida de retamas en el centro. De este modo ningún hoyo se cruza. Con cafetería y tienda, no falta detalle. Eso sí, en el futuro podría pensarse en una ampliación porque terreno hay.
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