En una improvisada rueda de prensa en la que apenas ha respondido a cuatro preguntas,
María Dolores de Cospedal, apremiada por los titulares periodísticos que asolan al PP, ha echado la culpa de todo lo que ocurre en el entorno popular a las ‘filtraciones’ interesadas del Partido Socialista que, de cara a la campaña electoral, habría iniciado, según ella, una campaña de desprestitigo –más aún, de acoso y de derribo del PP- para obtener réditos electorales en Euskadi, Galicia y al Parlamento Europeo.
A eso respondería –según la peculiar versión de De Cospedal- las noticias que se acumulan sobre supuestas tramas corruptas de espionaje político y de control económico de ayuntamientos y de comunidades autónomas gobernadas por el PP que están aireando determinados medios de comunicación.
Declaración institucional contra el ‘acoso y derribo’
Con
Mariano Rajoy en Suiza –donde ‘llueve’ menos que en España, como es de suponer- y el resto de los dirigentes desperdigados, De Cospedal ha tenido que dar la cara a través de una ‘declaración’ excesivamente institucional y en la que no ha querido entrar en el fondo de los asuntos: ni en la Comisión de Investigación de la Asamblea de Madrid, ni en la trama en sí misma del espionaje político, ni mucho menos en las filtraciones judiciales sobre Francisco Correa, el hombre que según la Fiscalía Anticorrupción se jactaba de controlar ayuntamientos del PP.
“No vamos a consentir que el partido de los GAL y de FILESA le dé lecciones a este país”. Esa frase resume en sí misma la intervención de De Cospedal ante los medios de comunicación. Ante la que está cayendo, deben pensar en el PP, habría que airear que el único partido condenado por ‘crímenes de Estado’ –los tristemente famosos GAL- y por ‘corrupcióm político-económica’ –la no menos famosamente triste trama de Filesa- es el Partido Socialista.
Por lo demás, nada de nada. De Cospedal sólo ha dicho que, efectivamente, ha hablado con el presidente de la Comunidad Valenciana.
Francisco Camps, quien le ha dicho que sobre la empresa Orange Market, que dirige
Álvaro Pérez y que figura en el organigrama de la presunta trama investigada por el juez Baltasar Garzón- no hay nada de nada. ‘Que se contraten empresas no quiere decir que haya ningún tipo de conexión’, vino a decir la secretaria general del PP después de su entrevista con Camps. “
Es una difamación”, concluyó. Y reveló también que desde el pasado viernes la Generalitat Valenciana ha dejado en suspensión cualquier acuerdo con esa empresa.
Y otro tanto sobre la supuesta corrupción en Boadilla del Monte (Madrid): “
Es sólo una operación de acoso y derribo”, insistió una y otra vez la secretaria general del PP, pese a que las
cintas grabadas a
Francisco Correa –presunto jefe de la trama, quien, ligado a Special Events, organizaba eventos para el PP en la época de
José María Aznar y que es amigo personal del ‘yernísimo’
Alejandro Agag- éste afirmaba sobre un concejal popular en esa localidad madrileña: “
Le pusimos ahí y está subidito, se la ha olvidado que ha estado en la mierda”.
Actuar justicieramente contra la justicia
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De Cospedal compareció ante los medios para dar la ‘opinión oficial’ del PP. Es decir, que de lo dicho –o no dicho- este domingo deben extraerse consecuencias acaso fatales para el PP. Porque De Cospedal se olvidó de hablar también del caso de
Luis Carrera, apartado de la lista de Orense por
Alberto Núñez Feijóo cuando se iba a hacer público que cobró 240.000 euros de un paraíso fiscal por los que no pagó impuestos. Todo forma parte de una
“campaña de desprestigio y de acoso” por el Partido Socialista y su ‘Brunete mediática’, según la número dos del PP (el número 1 está ausente).
“No vamos a consentir que nos impliquen”, dijo De Cospedal en la rueda de prensa, en ningún apartado de financiación ilegal: “
Nuestro partido no reconoce ningún tipo de responsabilidad”, añadió la secretaria general, antes de recordar que es al Partido Socialista al único que se le condenó judicialmente por crímenes de Estado –los GAL- y por financiarse irregularmente metiendo la mano en la caja –la trama de FILESA-. Así que todo esto no es más que “una campaña de acoso y difamación al PP en un periodo próximo a las elecciones”.
En ese sentido, De Cospedal arremetió también contra los ‘filtradores’ en la Fiscalía General del Estado, la Fiscalía Anticorrupción y el Juzgado Central de Instrucción número 5 de Garzón por filtrar documentos de un sumario secreto. Y en ese punto, el PP exige al Poder Judicial que frene las
“filtraciones interesadas” porque producen indefensión y que adopte “
medidas penales” contra los filtradores, sean quienes sean.
En definitiva, que todo este asunto, según la versión oficial del PP, es “
una cortina de humo del Partido Socialista para tapar los 3,3 millones de parados” y la ‘corruptela’ del gasto desaforado del presidente de la Xunta de Galicia, el socialista Emilio Pérez Touriño. Y todo con ánimo de conseguir réditos electorales, por los cuales los socialistas estarían utilizando las instituciones del Estado
“en beneficio propio”, incluso poniendo en riesgo el Estado de Derecho. Dicho todo ello por De Cospedal.
Pinche en la imagen para ver el vídeo:
Blanco responde al PP:
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