Esto permitirá que Abejas continúe con el proceso electoral y que aplique la nueva Ley de Cajas, de manera que la Comunidad de Madrid tomará el control de la entidad y su actual presidente, Miguel Blesa, tendrá prácticamente imposible mantenerse en el cargo.
Ante esta situación, y dado que la posibilidad de recurrir a los tribunales para dirimir su disputa con Esperanza Aguirre está vetada por la dirección nacional del PP, el alcalde de Madrid ha optado por una tercera vía: su delegado de Hacienda ha pedido públicamente al Estado que intervenga y dictamine si la reforma emprendida por Aguirre es legal y compatible con la Ley de Órganos Rectores de Cajas de Ahorros. En declaraciones a Madridiario, Juan Bravo denuncia que tiene "serias dudas de que la reforma que se ha aprobado en el ámbito autonómico se adecúe a la LORCA", por lo que demanda que "ahí debiera ser el Gobierno a través del Ministerio de Economía y Hacienda quien hiciera un informe sobre esta adecuación".
El responsable de Hacienda recalca que "cuando el PP asumió una reforma de la LORCA durante el Gobierno de José María Aznar, la línea fue la de reducir el peso político en los órganos rectores de las cajas de ahorros". " Lejos de adelgazar la intervención o el peso de los órganos políticos en los órganos rectores de las cajas, [la nueva ley] la incrementa para la Comunidad de Madrid, para la Asamblea -donde Aguirre tiene mayoría absoluta- y, lo más crítico, a través de las entidades representativas, que pasan a ser designadas por el consejero de Hacienda".
Bravo asegura que "estamos estamos acostumbrados a ver la creación de pequeñas cajas de ahorro como continuación de las consejerías de Hacienda de las comunidades autónomas. Es criticable, pero es un pecado venial en el caso de cajas sin trascendencia en el mercado europeo. Pero es inasumible en el caso de la cuarta entidad financiera de este país". En este sentido, para el Consistorio la actuación de Esperanza Aguirre en las últimas semanas es "un pecado grave cuando se está manejando una entidad como Caja Madrid, con un volumen de negocio muy elevado" que debe gestionarse correctamente en tiempos de crisis. "Por eso, hay que dejar en manos profesionales la gestión de estos entes al margen de ningún tipo de intervención o injerencia política. Es el Banco de España el único organismo que tiene que garantizar la tutela financiera y el correcto funcionamiento de las entidades financieras", apunta Juan Bravo adhiriéndose a la petición hecha por Mariano Rajoy, de la que comentó que el Gobierno central debería "recoger el guante ya que "no creo que ninguna entidad financiera se niegue a este planteamiento".
Sin necesidad de pacto
La decisión de apoyar a Pablo Abejas la comunicó este miércoles el propio secretario general de los socialistas madrileños, Tomás Gómez, anunciando que, a fin de mantener la "estabilidad" en Caja Madrid, votarían en el sentido de "mantener el status quo" actual. Esto quiere decir que este viernes el PSOE se pondrá del lado de Esperanza Aguirre en la doble reunión convocada de la Comisión de Control. En la primera sesión, Abejas iniciará la constitución de la Junta Electoral y propondrá iniciar los trámites bajo la nueva Ley de Cajas de Ahorros, con la que la presidenta se asegura el control de la entidad. En la segunda convocatoria, respaldarán a Abejas frente a los siete votos de los miembros que quieren destituirle.
Así las cosas, los 'gallardonistas', Izquierda Unida y CCOO no sacarán adelante una moción gracias a la cual el actual presidente de la entidad, Miguel Blesa, habría podido mantenerse, en teoría, en el cargo. Fuentes sindicales aseguraron a Madridiario que el pacto era la única solución mediante la cual Aguirre podría evitar la discusión sobre qué legislación (la nueva o la antigua) aplicar en la renovación de los órganos de Caja Madrid. Ahora bien, con el posicionamiento de PSOE y UGT la presidenta ha ganado la batalla sin tener que acercarse al resto de fuerzas.
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