Batasuna y PNV movilizan a sus bases frente al Tribunal Superior de Justicia

Este jueves, 8 de enero, comienza el ‘juicio del año’ en Bilbao con el lehendakari vasco, Juan José Ibarretxe, y los dirigentes socialistas Patxi López y Rodolfo Ares, acusados de negociar a lo largo de 2006 con los batasunos -y también imputados- Arnaldo Otegi, Petrikorena, Etxeberria, Barrena y Dañobeitia. Será la ‘foto del año’, con todos ellos sentados en el banquillo, juntos y revueltos. Nadie duda de que este acontecimiento saltará las fronteras internacionales, y nadie duda tampoco de que el asunto acabará finalmente en el Tribunal Supremo. Pero, mientras tanto, el ‘juicio del año’ amenaza con convertirse en el leif motiv de la campaña autonómica para las elecciones del 1 de marzo.

    De momento, Bilbao se convertirá este jueves 8 de enero en una especie de mayúsculo ‘maifestódromo’: a las 8.30 horas han sido convocados los abertzales de Batasuna frente al Tribunal Superior de Justicia del País Vasco: quieren aprovechar una oportunidad de oro para la algarabía y, esta vez sí, parece que acudirán en masa. Media hora más tarde –para cuando se supone que llegará el lehendakari- han sido convocados los dirigentes y militantes del PNV para arropar a Ibarretxe. Se teme que pueda haber incidentes, porque allí estarán también seguidores de las dos organizaciones que actúan como acusación popular, Foro Ermua y Dignidad y Justicia. El despliegue de la Ertzaintza será, por tanto, espectacular.

Planning del juicio



















De cara a este juicio espectacular, el TSJPV ha previsto hasta el mínimo detalle: a las 8.00 horas se constituirá el Tribunal, tras lo que se procederá a la dación de cuenta de los escritos de acusación y defensa, al planteamiento de las cuestiones previas por las partes y, de haberlas, alegaciones sobre las mismas y resolución del Tribunal. Acto seguido se dará inicio a la toma de declaración de los acusados, los cuales, según las previsiones iniciales, se sentarán todos juntos en el banquillo.

    El planning establece después la lectura de los informes de los testigos especiales que declaran por escrito y visionado de grabaciones; interrogatorio de los testigos periodistas (16 en total), de testigos (13), de testigos-peritos extranjeros (9), de testigos-peritos políticos (3) y de testigos-peritos protegidos (5 grupos), además de las periciales (dos grupos). Cuando finalicen las pruebas anteriores se procederá a la documental, a las conclusiones finales y al inicio de informes. Dada la cantidad de testimonios a deducir, el TSJPV ha previsto que puedan llegar a utilizarse los viernes 9, 16 y 23 de enero para el desarrollo de sesiones si se acumulase retraso.

Absolución o cárcel



Este juicio despierta intereses contrapuestos: para los gobiernos central y vasco es improcedente, y, así, el Ministerio Fiscal pide la libre absolución de todos por no ser constitutivos de delitos los hechos enjuiciados. No lo consideran así las acusaciones populares nucleadas en torno a Foro de Ermua y Dignidad y Justicia, cuyas peticiones han conseguido que el juicio salga adelante.
   
    Precisamente ése será un aspecto que prevalecerá en el inicio del ‘juicio del año’: considerar la ‘no oportunidad’ de imputar al lehendakari a través sólo de la acusación popular cuando no acusa el Ministerio Fiscal. Ese aspecto será el que intenten hacer las defensas y el propio fiscal, pero las acusaciones populares van a aducir, entre otras cuestiones, el ‘caso Atutxa’, en el que el fiscal no acusó pero el juicio se hizo por la acusación popular, representada en ese caso por Manos Limpias.

    El Foro de Ermua pide condenas ejemplares: para el batasuno Arnaldo Otegi, un año de prisión por cada uno de los cuatro delitos de desobediencia del artículo 556 del Código Penal por las reuniones del 19 de abril, 6 de julio, de fecha no concretada entre el 30 de diciembre de 2006 y el 22 de enero de 2007 y del 22 de enero de 2007. Dos años de prisión en total para Petrikorena y Etxeberria; y otro año Barrena y Dañobeitia. Para Ibarretxe, dos años y nueve meses de prisión como cooperador necesario. Para los socialistas Patxi López y Rodolfo Ares, nueve meses de prisión como cooperador necesario. Además, con carácter accesorio se pide inhabilitación especial para cargo o empleo público en el caso de Ibarretxe y, en el de los siete restantes, inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo.

    Dignidad y Justicia, por su parte, pide tres años para Otegi, dos para Etxeberria, y uno para Petrikorena, Barrena y Dañobeitia. Para Ibarretxe solicita cuatro años de prisión como cooperador necesario; para Patxi López y Rodolfo Ares, un año para cada uno. Además, con carácter accesorio se pide inhabilitación especial para cargo o empleo público durante el tiempo de condena en el caso de los ocho imputados.

Un juicio ‘político’

El hecho de que la vista oral coincida prácticamente con la campaña autonómica ha acrecentado el temor a que el juicio se convierta en todo un alegato político. Es lo que tratarán de impedir los abogados de Foro de Ermua y Dignidad y Justicia, según han comentado a Diariocrítico medios de estas organizaciones. Llevarán para ello un cuestionario muy preciso, que intentará huir de ‘respuestas políticas’, pero no podrán impedir que la defensa de los imputados planteen ese tipo de cuestiones, propiciando así sendos alegatos políticos.

         De cara al inicio del juicio, el presidente del PNV, Iñigo Urkullu, ya ha pedido al tribunal que actúe con "equidad" y que deje "bien a las claras que no se puede criminalizar la política". Urkullu ha dicho este miércoles que esta vista "nunca debería haberse celebrado" y ha añadido que "enjuiciar al lehendakari y a otros representantes políticos supone enjuiciar también la vida política", así como que sentar en el banquillo "al máximo representante institucional de la sociedad vasca" es, también, "enjuiciar a los vascos".

         Sobre la posibilidad de que la sentencia se conozca en plena campaña electoral, y como consecuencia de un hipotético fallo negativo dos de los candidatos puedan ser inhabilitados, admitió que “los designios de la sentencia, uno no sabe muy bien cómo se mueve. Podría darse esa situación, una cuestión que, desde luego, no aventuraría nada bueno para la convivencia política y la normalización, espero que esto no suceda".

         En términos parecidos se ha expresado uno de los implicados, Rodolfo Ares, quien ha defendido su implicación en las reuniones con Batasuna: "Volvería a hacer lo mismo". Ares ha explicado que estaban "convencidos de que se podía acabar con el terrorismo" y ha recordado que "un juez", en referencia a Baltasar Garzón, no había visto delito previamente en la celebración de la reunión.