Eso sí, en la redacción de ETB no se oculta una sensación extraña al día siguiente del atentado, más que nada porque la noticia del día sigue siendo el atentado. Sobre el mismo girará el grueso de la información "como si le hubiera ocurrido a cualquier otro medio".
También, junto a la normalidad y rabia, "se echa algún pensamiento suelto sobre lo que podía haber pasado", señaló este portavoz, pero de inmediato se vuelve a la tarea preparando las noticias en los tres telediarios, como hacen el resto de compañeros con la programación en general.
Ni ellos tienen ninguna novedad propia ni que contar, sólo que se confirma por fuentes de la Ertzaintza que continúa la búsqueda de los tres supuestos autores del atentado, que ya se sabe que tras colocar el coche bomba huyeron en un Citroen.
Y no se olvida el apoyo de los medios de toda España, sin distinción de ideologías -entre ellos el de Diariocrítico- y de su director, Fernando Jáuregui, que "da mucha moral de cara a continuar con lo esencial; informar", concluyó esta fuente.
Concentración de apoyo este viernes
Además, los periodistas vascos vamos a comenzar el 2.009 concentrándonos ante la sede de EiTB que ETA reventó el último día del 2.008. Un atentado terrorista que, como de todos es sabido, también ha afectado a otros medios de comunicación, El Mundo, el diario Deia, Antena 3 y Onda 0. La concentración se llevará a cabo este viernes, a las 11 de la mañana.
Allí estaremos muchos de nosotros para reiterar a ETA que no nos callarán, que no van a conseguir amedrentarnos, que seguiremos realizando nuestro trabajo de informar y ejerciendo nuestro derecho a la libertad de expresión. Esa libertad de expresión que tanto asusta y que siempre quieren cercenar los que rechazan defender sus ideas con la fuerza de la palabra y de la razón y optan por utilizar la fuerza de la Goma 2 o del tiro en la nuca.
Seis meses atrás, el pasado 9 de junio, los mismos periodistas nos tuvimos que concentrar, en Bilbao, también para condenar y repudiar otro atentado terrorista contra un medio de comunicación, en aquella ocasión contra la rotativa del diario El Correo.
El mensaje que se lanzó entonces fue el mismo que se lanzará ante la sede de EiTB: "Bajo ningún concepto cederemos al chantaje y la coacción de las bombas. Los medios de comunicación seguiremos trabajando en defensa del derecho a la vida, el derecho a la libertad, sin censura, ni sometimientos a presión alguna".
No somos héroes ni tenemos madera de mártires, queremos realizar nuestro trabajo y ejercer nuestros derechos, como el resto de ciudadanos u otros colectivos, como los de los políticos o concejales del PSE y PP, jueces, miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, empresarios, profesores universitarios, artistas o intelectuales, que viven y trabajan en el País Vasco amenazados por ETA. Una lista que cada vez se va ensanchando más y más a medida que la banda terrorista va perdiendo apoyo social y ve menguada su capacidad para influir políticamente en una sociedad harta de su existencia.
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