El Atlético empata con el Liverpool y aplaza su clasificación en la Champions

A pesar de que el empate final puso justicia en el marcador por el juego ofrecido por ambos, las circunstancias resultaron perjudiciales para los atléticos. Los ingleses dominaron sin respuesta durante toda la segunda parte, pero tuvieron que esperar al minuto 94 para que Steven Gerrard subiera las tablas al electrónico.

"El asistente me dijo sorry"
El colegiado del encuentro, Martin Hansson, perdonó en ambas áreas durante el partido y dictó sentencia en el último suspiro claramento equivocado por su linier. El sueco señaló un dudoso penalti de Pernía sobre el capitán del Liverpool en un lance en el que fue el propio jugador inglés quien cometió falta sobre el lateral argentino. Pernía aseguró tras el encuentro que "el asistente me pidió perdón. Me dijo sorry, sorry. Todavía estaba a tiempo de arreglarlo y echarse para atrás, pero no lo hizo".

Visiblemente enfadado, Pernía añadió que "nos cierran el campo, sancionan al entrenador, nos pitan un penalti que no es... pero no vamos a bajar los brazos". El resto de la plantilla certificaba a la salida de vestuarios que "parece que no quieren que pasemos a octavos", en referencia a la polémica con el presidente de la FIFA, Michel Platini, por el cierre del Calderón. Mientras Steven Gerrard juraba que la acción "es penalti", el presidente rojiblanco, Enrique Cerezo, coincidía con él: "Es un penalti... ficticio". El entrenador atlético, Javier Aguirre, se mordió la lengua para no perjudicar a los suyos (la sombra de Platini es alargada) y se negó a hablar del árbitro.

Sacudiéndose el dominio rojo
Hasta entonces, pese a que le costó desperezarse, el Atlético había aguantado el tirón 'red' y el impresionante empuje de Anfield y la grada de 'The Kop'. El conjunto rojiblanco saltó aletargado sin la presencia de Agüero.

Así, Robbie Keane, que finalmente no contó con la compañía de Torres, dio el primer susto al matar con el pecho un pase interminable de Xabi Alonso, pero su zapatazo se fue fuera. Tras el primer aviso serio, el Atlético pareció desperezarse gracias a las internadas de Mariano Pernía. En una de ellas, Simao remató a bocajarro sobre la portería de Reina pero mandó el balón alto.

El Liverpool seguía creciendo hasta hacerse dominador del encuentro. Sin embargo, seguía perdonando arriba. De nuevo Keane tuvo en sus botas el gol en el mano a mano con Leo Franco, pero el meta argentino estuvo más listo. Impredecible, como siempre, el equipo de la ribera del Manzanares eligió este momento para adelantarse en un centro de Antonio López desde la derecha que Maxi controló con hablidad antes de fusilar a Reina. Al descanso el Atleti vencía.

La fatalidad del 'pupas'
En la reanudación, los ingleses salieron volcados al ataque. El Atlético renunció al balón y se encerró en su área, por lo que los 'reds' sometieron a un continuo asedio la defensa rojiblanca.

Ni la salida del 'Kun', combatiente en ataque, logró despertar al Atlético de Madrid. El ariete argentino inquietó constantemente a la zaga inglesa, pero ni siquiera llegó a pisar área.  La marcha de Keane restó pegada al ataque de los 'reds', que tenían al rival contra las cuerdas pero no tenían a nadie que pudiera rubricar con un gol el asedio. Y cuando parecía que los rojiblancos saldrían con vida, apareció Martin Hansson, quien, con el penalti inexistente señalado en el último minuto, privó a los atléticos de lograr la clasificación matemática para los octavos de final en su regreso a la Liga de Campeones.