Lo único a que la Casa Blanca se ha comprometido al respecto es a recoger las propuestas españolas para debatirlas, junto al resto de participantes oficiales, en la cita. Así lo ha dejado claro en la tarde de este miércoles el portavoz de la Casa Blanca,
Tony Fratto, añadiendo que:
"no hubo una decisión de excluir a España".
Este miércoles, un comunicado del palacio de El Eliseo ha cambiado todo el panorama. El presidente francés ha telefoneado de nuevo a
Zapatero para, esta vez, responderle que sí: que sí a nuestra presencia en la cumbre sobre la reforma del sistema financiero internacional. Zapatero se lo exigía por la importancia de España como octava economía mundial. Y ha tenido éxito.
Según el comunicado de El Elíseo,
Sarkozy expresó a ZP su
"convicción de que España tiene todo su lugar en la próxima cumbre financiera internacional, teniendo en cuenta su peso en la economía mundial". Y lo hace un día después de argumentar que si invitaba a España, tenía que hacerlo también con Polonia. Mal ejemplo.
España, Zapatero, vamos, no asistió a la anterior reunión europea del 4 de octubre con los gobiernos de Berlín, Roma, París y Londres, aunque más tarde Sarkozy se reunió con el presidente español para solucionar el malestar de nuestro país.
El presidente de la República francesa
"defenderá la causa de la participación de España ante los anfitriones estadounidenses de la cumbre", concluyó el comunicado. La cumbre tendrá lugar a mediados de noviembre, por lo que Zapatero se podría encontrar con
Bush, ya como presidente saliente.
La cumbre será el 15 de noviembre con el G-20
La Casa Blanca anunciará este miércoles la convocatoria de la conferencia internacional sobre la crisis financiera para el 15 de noviembre y que, por primera vez, incluirá a los países del G-20, según indicó este miércoles un responsable estadounidense, que precisó que en ella se discutirá sobre las causas de la crisis, se revisarán los progresos y se comenzará a estudiar la reforma.
Sus miembros son los ministros de Economía y los gobernadores de los bancos centrales de 19 países: Argentina, Australia, Brasil, Canadá, China, Francia, Alemania, India, Indonesia, Italia, Japón, México, Rusia, Arabia Saudí, Sudáfrica, Corea del Sur, Turquía, Reino Unido y Estados Unidos. Además, la Unión Europea también es miembro y está representada por el presidente de turno del Consejo y por el presidente del Banco Central Europeo (BCE). Sin embargo, el hecho de que se reúna el G-20 no cierra las puertas a que se invite a algún otro país como es el caso de España que ya cuenta con el apoyo de Sarkozy para que España también asista a la cumbre.
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Está previsto que Bush ofrezca una cena en la Casa Blanca a los asistentes a la cumbre la noche antes. La reunión se producirá algo más de una semana después de las
elecciones presidenciales estadounidenses, que se celebran el 4 de noviembre.
En este sentido, la portavoz de la Casa Blanca dijo que se ha informado a ambos candidatos de la cumbre y se prevé que el vencedor pueda hacer su aportación. "
Los dos candidatos han sido advertidos de la cumbre y de la intención del presidente de invitar a los líderes (del G-20), y creo que ambos apoyan la idea", aclaró la portavoz.
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