Las alarmas del avión de Spanair siniestrado en Barajas no funcionaron

Así lo determina el informe dado a conocer este jueves, que incluye el análisis de las grabaciones -recogidas por el registrador de voz CVR- de las conversaciones entre los tripulantes de la aeronave. Grabaciones que confirman que los comandantes realizaron todas las comprobaciones pertinentes antes del despegue.

Concretamente, el informe de la Comisión dice que "los valores registrados de deflexión de los 'flaps' fueron 0 grados" -lo que significa que no estaban extendidos- y que los componentes que influyen sobre las aletas presentaban evidencias "que se corresponderían con una condición de 'slats' replegados".

Sin embargo nada alertó a los pilotos de que el estado de estas piezas no era el adecuado. Estos realizaron todas las comprobaciones pero el CVR no registró el sonido del sistema de aviso, que parece no llegó a funcionar. El problema de sobrecalentamiento que se produjo antes de despegar permitía volar sin peligro.

Faltan "revisiones exhaustivas"
Con respecto a la posición de la reversa, uno de los mecanismos que se barajó en un principio como posible causa del siniestro, el informe concluye que en este sistema no existió ningún comportamiento "anómalo". En cuanto a los dos motores, el informe indica que según todas las evidencias "se comportaron correctamente durante toda la secuencia del accidente".

Del mismo modo, la CIAIAC agrega que seguirá investigando para "obtener evidencias adicionales" para conocer la configuración del avión en el momento del accidente y del funcionamiento de los sistemas de aviso en la cabina. "Será necesario emprender exámenes y revisiones exhaustivas de los elementos recuperados del avión que tengan que ver con ese objetivo".

Comienzan a declarar los testigos
La Comisión, como informó Madridiario, aún tardará al menos un año -posiblemente dos- en dar las conclusiones definitivas de su investigación, que no señalará culpables, sino las causas, consecuencias y recomendaciones para que un accidente similar no vuleva a suceder. Será la investigación paralela del titular del juzgado de Instrucción número 11 de Madrid, Javier Pérez, quien establezca las responsabilidades penales. El proceso se extenderá además por las distintas demandas presentadas contra Boeing y los posibles recursos.

Por el momento, fuentes judiciales explicaron a Europa Press que del 17 al 31 de octubre próximos declarará ante el juez una veintena de testigos del accidente que completarán la descripción de los hechos.