La liguilla de cuartos de final no ha podido comenzar mejor para los actuales del mundo. Tres goles de diferencia ante un rival potente y aprovechando el empate entre Argentina y Paraguay, tres puntos que suponen que el combinado nacional sea el líder destacado del grupo F y deje encarrilada más de media clasificación para semifinales.
La selección ya había logrado la clasificación como primero de su grupo para la segunda fase del Mundial de Brasil tras vencer a Uruguay por un claro 3-0 en un partido donde los de José Venancio López no se exprimieron al máximo y donde 'recuperaron' a Fernandao.
El pívot hispano-brasileño, la gran novedad del seleccionador para la conquista de la tercera corona mundialista consecutiva, llevaba un torneo discreto y aún no había sido capaz de demostrar la dotes goleadoras ni el acierto que se le presuponían.
Sin embargo, el jugador del FC Barcelona, en apenas un minuto, cogió moral. Nada más salir de los vestuarios para afrontar la segunda mitad, Fernandao anotó dos tantos consecutivos que sirvieron para que España 'descansase' el resto del partido.
Y es que hasta entonces, España no tuvo facilidades. En contra de lo sucedido ante Libia y la República Checa, no abrió pronto el marcador, pese a que fue la absoluta dominadora del encuentro. Uruguay no quiso arriesgar, pese a no jugarse nada y supo mantener a cero su portería.
Tuvo que ser una jugada de estrategia la que aliviase al combinado nacional, justo cuando parecía que se llegaría al descanso sin goles. El veterano capitán, Javi Rodríguez, acertó con la portería de Codina.
Y Fernandao prosiguió posteriormente, con descanso de por medio, el tranquilo camino a la segunda ronda, únicamente alterado por 20 malos primeros minutos ante Irán, clasificada junto a los españoles tras ganar 3-2 a los checos.
Si (
No(
