El atleta español Chema Martínez fue el vencedor de la primera edición de la 'Carrera Perfecta Nissan' que se celebró este domingo por el centro de Madrid y donde participaron más de 10.000 corredores a lo largo de los 10 kilómetros de recorrido.
La Puerta de Alcalá, la Cibeles, el Palacio Real, Atocha, la Puerta del Sol, la Calle Alcalá y el Paseo del Prado fueron los puntos principales de los 10.000 metros de recorrido. Además, la categoría infantil contó con más de 3.000 inscritos.
Ésta ha sido una cita deportiva única para todos los públicos que ha querido alcanzar la perfección contando con la experiencia de expertos corredores como Abel Antón, Martín Fiz y Chema Martínez, que durante los días previos han realizado sesiones públicas y al aire libre de preparación de los corredores.
Martínez, que participó en los Juegos de Pekín en el maratón, donde fue decimosexto y que es campeón de Europa de la distancia de la prueba de este domingo, firmó un cronómetro de 30 minutos y 21 segundos en una prueba que aportó gran colorido y ambiente al centro histórico de la capital española.
Junto a Martínez participaron otros atletas españoles de reconocido prestigio como Abel Antón y Martín Fiz. Abel Antón, uno de los embajadores de la carrera, manifestó que su carrera perfecta fue la final del Mundial de 1999 en Sevilla, donde se proclamó campeón del mundo de maratón. El soriano no se ha olvidado de los participantes y les ha querido animar a tratar de convertir esta prueba en "su propia carrera perfecta".
La prueba, auspiciada por la Comunidad de Madrid, aspira a convertirse en una cita tradicional del deporte madrileño, similar a la San Silvestre Vallecana. Una de las novedades de esta edición ha sido la clasificación por municipios, porque puntuarán los diez primeros atletas de cada localidad, aumentando su compromiso y el de sus vecinos.
En la semana posterior al evento se entregará a todos los corredores un diploma nominativo de participación (puesto, tiempo neto y puesto en categoría), así como un vídeo de la prueba. La inscripción costaba tan solo 10 euros.
A todos los corredores se les entregó un chip y una camiseta dorsal roja, así como un equipo completo para la carrera. También dispusieron de servicio de guardarropa y fisioterapeutas. A los cinco kilómetros de la prueba, en el Palacio Real, se estableció el punto de avituallamiento.
Asimismo, fuentes de Emergencias Madrid señalaron que la carrera se desarrolló con normalidad, por lo que no hubo ningún incidente destacable entre los corredores.
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