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Estampados en porcelana y un rosa 'perruno' brillan en la penúltima jornada de Cibeles

La firma El Delgado Buil y la diseñadora Krizia Robustella han sido los encargados de cerrar esta primera sesión de la penúltima jornada de 'Cibeles Madrid Fashion Week'. La primera ha apostado en su colección para primavera-verano 2009 por los estampados en porcelana, mientras que la segunda ha hecho predominar el color rosa en un divertido desfile marcado por el amor a los perros.
   Bajo la denominación de 'Porcelana', Anna Figuera Delgado y Macarena Ramos Buil (El Delgado Buil) han utilizado en sus propuestas para hombre y mujer tejidos de algodón, viscosas y gasas que se entrelazan para crear colores empolvados, nevados e incluso verdes que contrastan con tonalidades negras.

   Para los varones, las dos creadoras han lanzado camisas y chaquetas largas, pantalones superpuestos, zapatos lisos y espectaculares pañuelos con terminaciones en oro. En el caso de las féminas, han dominado los pantalones cortos y largos, camisetas con espalda al aire y conjuntos de pequeños bolsos de variados colores en forma de 'taleguillas'.

   Todas estas propuestas han estado amenizadas por un grupo de música tecno en directo al ritmo de unas modelos que han desfilado con auténtico aspecto de muñecas de porcelana.

   El color rosa en un mundo de perros

   Por otro lado, si algún color ha destacado en el desfile de Krizia Robustella, ese ha sido el rosa. Con 'Love me and love my dog', título de la colección, la catalana de origen holandés ha combinado esta tonalidad con el negro sobre todo para crear chaquetas, calcetines, pantalones largos y cortos, y faldas que visten a la mujer con ropa muy urbana y cómoda.

   La puesta en escena que ha preparado la creadora ha sido muy divertida. Modelos con bozal y simulando llevar un perro atado a una correa ha provocado la risa del público asistente. Este ambiente perruno, ha salpicado también a la propia línea de ropa con estampados donde se podía leer 'guau guau'...

Sita Murt sube a Cibeles a una mujer sofisticada y viajera con una colorida colección

   La diseñadora catalana Sita Murt ha subido a la cuarenta y ocho edición de la 'Cibeles Madrid Fashion Week' una colección para la primavera-verano 2009 donde deja entrever a una mujer viajera, de paso firme, sofisticada y que, ante todo, se siente cómoda con su forma de vestir.

  Inspirada en los años setenta, las propuestas de la creadora intentan entrelazar tradición y modernidad mediante una paleta de tonalidades muy completa: colores fuertes, como el turquesa o amarillo cítrico, se combinan con el azul tormenta, el perla, el asfalto y el blanco.

   La prenda estrella es, sin duda, el vestido en sus diferentes modalidades: anchos, cómodos, transparentes y con superposiciones, con estampados en rosa, rojo y blanco, con lazos en las terminaciones o hacia la altura del pecho, además de minifaldas acabadas en rugosidad y los de una sola pieza que terminan en pantalón.

   Toda esta variedad contrasta con una mayor sobriedad en los complementos ya que las modelos no portaban pendiente, colgante, ni pulsera alguna. Sí se han podido ver, sin embargo, zapatos abiertos que se enroscaban en los tobillos a modo de ornamento, lisos, con tacón gordo y de aguja, y algún que otro colorido pañuelo en la cabeza.

   El Delgado Buil y Krizia Robustela cerrarán (15:00 horas, en la Sala Neptuno) la primera parte de la jornada del jueves en la 'Cibeles Madrid Fashion Week'.

Josep Abril ahuyenta malos rollos en Cibeles a través de una contrastada colección

   El modisto Josep Abril ha presentado, en la cuarta jornada de la 'Cibeles Madrid Fashion Week', unas propuestas para la primavera-verano del próximo año donde dominan tonos oscuros en contraste con el azul para vestir a un hombre que se siente bien consigo mismo. El desfile, en el que los modelos se han contorneado con mucha rapidez, ha tenido poca afluencia de público.

   El modisto Josep Abril ha presentado, en la cuarta jornada de la 'Cibeles Madrid Fashion Week', unas propuestas para la primavera-verano del próximo año donde dominan tonos oscuros en contraste con el azul para vestir a un hombre que se siente bien consigo mismo. El desfile, en el que los modelos se han contorneado con mucha rapidez, ha tenido poca afluencia de público.

   La colección 'Malaquita' del catalán recoge, sobre todo, colores negros que aparecen inteligentemente combinados con tonos azulados y sin apenas estampados a la vista. El blanco, el perla y el agua son otras paletas sugerentes por las que el creador apuesta para ahuyentar pesadillas, crisis y conseguir así alcanzar el siempre deseado equilibrio.

   El hombre de Abril vestirá en 2009 con chaqueta, pantalón corto y largo, pitillos, camisas estiradísimas que tapan los glúteos, jerséis lisos, corbatas finas y calcetines largos. Asimismo, destacan sombreros grisáceos y zapatos enormes en marrón o azul, además de algún que otro bolso sobredimensionado y cinturones oscuros.

   Las próximas colecciones en desfilar serán las de Sita Murt (13:30 horas, en la Sala Cibeles) -  y el Delgado Buil y Krizia Robustela (15:00 horas, en la Sala Neptuno).

Cibeles abre la jornada sumergiéndose en el desierto y en las transparencias

   La cuarta y penúltima jornada de la cuarenta y ocho edición de la 'Cibeles Madrid Fashion Week' ha abierto esta mañana sus puertas con propuestas muy sugerentes para la primavera-verano 2009. Nicolas Vaudelet [para la firma El Caballo] recorre el desierto para presentar una colección de ensueño con reminiscencias árabes, mientras que María Lafuente apuesta por las transparencias en una línea de ropa dirigida tanto para hombre como para mujer.

    Echando una mirada atrás, a los orientalistas del siglo XIX y a la ornamentación mozárabe, Vaudelet presenta una doble paleta de colores: blancos, negros y tonos piel mezclados con detalles de plata, de un lado, y tonos ácidos que recuerdan a los azulejos mudéjares, de otro. Todo ello trazado a base de materiales naturales como el cachemir, la seda, el lino y el algodón.

   El francés presenta para la mujer pantalones de harén, pitillos extralargos que se arrugan en el tobillo, jodphur caídos y trajes de novia muy innovadores en blanco transparente con coraza marrón. Faldas dervich, chaquetas desestructuradas, drapeadas y estiradas, túnicas chilabas, capas moriscas, saharianas, cafetanes... En definitiva, todo un paraíso de ensueño manteniendo siempre como fuente de inspiración el mundo árabe y el desierto.

   Y los complementos no han sido menos. Han dominado los bolsos tuareg sobredimensionados, carteras inspiradas en bolsas de camello, así como zapatos de tacón de aguja y espectaculares gafas con motivos mozárabes.

   María Lafuente, un mundo de transparencias

   María Lafuente, por su parte, se ha decantado por las transparencias en una colección -que ha denominado 'Edo'-- dirigida tanto para hombre como para mujer. Así, los colores claros como el blanco o el rosa han prevalecido sobre una línea de ropa donde también se han podido ver tonos amarillentos e incluso algún que otro dorado.

   Vestidos hasta las rodillas, pantalones anchos con cartucheras y rombos estampados, superposiciones tanto arriba como abajo, mallas transparentes con estampados en rosa en las mujeres, alguna que otra espalda al aire y hombres "afeminados" que vestían ligeros tonos rosas complementados con un gran chal del mismo color.

   Los complementos no han resaltado demasiado la colección. Zapatos en blanco y dorado, bolsos con estampados de figuras geométricas y pendientes largos que cuelgan con cierta elegancia destacan como los principales


Cibeles se inspira en la bohemia de las vanguardias del siglo XX

La jornada del miércoles de la Pasarela Cibeles pregonó para el verano 2009 una tendencia nostálgica y romántica, inspirándose en las vanguardias creativas de principios del siglo XX y en el estilo bohemio 'chic'.

José Miró apostó en su desfile vespertino por una seducción integradora y mestiza con constantes guiños a la poesía surrealista y de vanguardia.

Las túnicas, los volúmenes amplios y los modelos que combinan la funcionalidad con la inspiración oriental irrumpieron en un espectáculo visual con tintes oníricos.

El diseñador presentó una colección donde reinaron los colores pálidos pero sorprendió resucitando los pantalones pitillos, que se niegan a abandonar la pasarela pese a la pregonada muerte que los medios les deparan.

Andrés Sarda, por su parte, puso en escena un mundo mitológico donde la sofisticación se apoya en la ligereza estival para darle fuerza a las creaciones.

El diseñador se sirvió de modelos con visos de ninfas para exponer telas coloridas, de cortes asimétricos donde el tul y la organza fueron el arma para crear un ambiente irreal y fantástico.

Carmen March
apostó en su desfile por combinar el estilo "garçon" de los años 20 con el romanticismo proponiendo una sofisticación sin complicaciones, accesible y llevable a la calle.

La diseñadora basó su colección en telas opacas y cinturas altas, que dan protagonismo a las piernas, exhibidas a través de prendas muy cortas o insinuadas en toda su extensión por faldas a ras de suelo.

Alma Aguilar
también apostó por acercarse a corrientes artísticas que rescatan los sueños y lo inconciente para crear una colección donde destacó el blanco, las telas lisas y los volantes.

Lydia Delgado
propuso un estética con reminiscencias simbolistas y ornamentaciones verticales al estilo oriental, utilizando el negro como un amuleto infalible para marcar el estilo de la colección.

Kina Fernández
, en cambio, se apoyó en la eterna asociación, casi pleonástica, entre verano y mar para crear una colección de inspiración náutica donde abundaban los vestidos vaporosos, las telas vistosas y amplias y un corte a la cadera, como queriendo añadir más toques de informalidad a la propuesta.

Javier Larrainzar
centró su proceso de creación en darle forma a la tela, sirviéndose de los estampados como un apoyo secundario donde la costura es el eje que vertebra las propuestas, cuyo denominador es la elegancia clásica de la alta costura.

El venezolano Hannibal Laguna fue el encargado de clausurar los desfiles del miércoles de la semana de la moda de Madrid con una propuesta caracterizada por la elegancia y la sensualidad.

El creador, cuyos diseños pisan fuerte en las alfombras rojas, acudió a los pliegues y las confecciones artesanales demostrando su pericia en una pasarela que lleva ocho años albergando sus diseños.
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