El veterano modisto se ha inspirado en el fuego, bosque, agua y viento, los cuatro elementos de la naturaleza, para crear una colección que envuelve a la mujer en sedas, organzas y tules, tejidos que han creado la moda de baño más innovadora.
Trajes de baño, bikinis y trikinis sin olvidar las vaporosas túnicas. La mujer 'ninfa' de Sardá se refrescará el próximo verano vestida con geniales estampados de flores, mariposas y leopardo, así como incrustaciones brillantes. Los colores elegidos para teñir los tejidos son vivos y variados, desde el blanco, amarillo, verdes o lila hasta el fucsia o gris, pasando por los azules y rojos.
Espectacular puesta en escena con grandes espejos que dividían la pasarela y en los que se reflejaban las modelos vestidas de ninfas. Lucían preciosas máscaras en oro y plata a jugo con botas romanas o hasta la rodilla que conseguían ese halo de ilusión que Javier Sardá quiere transmitir con su nueva colección de baño. Entre los numerosos asistentes al desfile algunas caras conocidas como Olivia de Borbón, Sandra Ibarra o el ex futbolista 'Míchel'.
Continúa la 'Cibeles Madrid Fashion Week' en Ifema, a continuación está prevista el desfile de Alma Aguilar, y Carmen March, por la tarde desfilarán las propuestas de José Miró, Lydia Delgado, Kina Fernández y Hannibal Laguna.
La mujer de Javier Larráinzar es femenina y sofisticada
La tercera jornada de la 'Cibeles Madrid Fashion Week' arrancó la mañana de este miércoles llena de elegancia gracias a las propuestas de Javier Larráinzar que no pierde su estilo al apostar por la mujer que se siente única y especial, y sobre todo que le gusta sentirse mujer.
La prenda clave de la colección Primavera-Verano 2009 del modisto madrileño es el vestido largo para la noche y de cóctel, y en todas sus versiones, lisos y estampados. Preciosos estampados florales con una perfecta conjugación de colores, más discretos en los mini vestidos y faldas, y más exuberantes en los largos.
Larráinzar ha hecho uso de una extensa paleta de colores muy veraniegos que se mueven desde los tonos suaves y empolvados, como el rosa palo, lila, menta o maquillaje, hasta los tonos más intensos como el fucsia, verde o azul agua.
El modisto viste a una mujer fuerte y decidida en su colección de día, con toques de sofisticación de noche gracias a los volúmenes y plisados confeccionados con tejidos nobles y delicados, como las gasas y las organzas, muy elegantes y femeninos.
Junto a los largos vestidos de noche muy ligeros y muy coloridos, la colección de Javier Larráinzar incluye elegantes vestidos de cóctel, estampados, de encaje o con incrustaciones, pantalones a juego con blusas transparentes, shorts con levita y originales trikinis.
Y, como complementos, el modisto acompaña a sus creaciones con collares, gafas de sol, pamelas y altos tacones, el toque final para sentirse mujer, sensual y fuerte al mismo tiempo.
Andrés Sardá, Alama Aguilar, y
Carmen March será los próximos es presentar sus colecciones para la próxima temporada, esta tarde, el turno será para
José Miró, Lydia Delgado, Kina Fernández y
Hannibal Laguna.
Juanjo Oliva confirma al beige como color estrella
Juanjo Oliva fue el último diseñador en presentar sus propuestas para la temporada Primavera-Verano 2009 en esta segunda jornada de la Cibeles Madrid Fashion Week.
El madrileño ha ideado su colección 'Dix', en referencia a su décimo desfile en la pasarela de la capital, en torno a la costura como base de la moda y al color beige, presente en todas y cada una de las prendas. Esta uniformidad de color contrasta con la variedad de tejidos, que van desde el lino hasta la piel, pasando por las sedas y los algodones.
Para las ocasiones informales,
Oliva apuesta tanto por la falda por la rodilla como por el pantalón, ya sea en su versión pitillo o en la antagónica: shorts milimétricos que dejan al descubierto toda la pierna de la mujer. Los pantalones, que en ocasiones se abomban en las caderas, se combinan con jerseys que rozan la transparencia, camisas amplias de gasa, corpiños o chaquetas cortas.
Para vestir, el madrileño presenta vestidos ajustados al cuerpo de la mujer y trajes entallados, con un cierto aire a lo
Grace Kelly. Al igual que en los pantalones, este estilo da lugar a tímidas formas globo en el vientre, para presentar finalmente faldas de gran volumen, conseguido a base de tules y volantes o de relieves de figuras geométricas que logran un aspecto acartonado. En un estilo intermedio, Oliva presenta vestidos de inspiración griega, con pliegues en la falda y dejando un hombre al aire, así como envolventes faldas que se dejan caer hasta los pies.
El único toque de color lo ponen los cinturones y zapatos marrones y negros. El ancho de los cinturones varía según la ocasión, y destacan especialmente aquellos con hebillas de motivos geométricos, rompiendo la uniformidad del beige. Los lazos y hojas gigantes también dan a los diseños un toque atrevido. En cuanto al calzado, de día la mujer de Oliva se decanta por las sandalias de tiras anchas y tacón rotundo, mientras que por la noche elige un zapato más discreto, de punta y tacón finos. Finalmente, el madrileño aboga por pequeños bolsos planos a modo de billetera apenas imperceptibles.
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