Un detenido en Alcorcón por estafar a dos alemanes con las 'cartas nigerianas'

Las víctimas del timo, Berhard y Roy, propietarios de una empresa de limpieza en Alemania, manifestaron en la comisaria que a la dirección de su correo electrónico les había llegado una carta en el que se les comunicaba que eran beneficiarios de una póliza de seguro, que había sido contratada por un primo suyo que falleció en España en el año 2002 en accidente de tráfico.

Ese contrato generó una cantidad que ascendía a 10,5 millones de dólares, que les había tocado a ellos como herencia. Como en todos estos casos, para cobrarlo tendrían que abonar unas cantidades concretas para la tramitación de los documentos necesarios. Por transferencia, los socios ingresaron 2.625 euros y quedaron en abonar un segundo pago por igual importe a su llegada a España, prevista para mediados de mayo.

Las víctimas fueron citadas en un céntrico hotel de Alcorcón el 20 de mayo y hasta aquí se desplazaron y realizaron en efectivo un nuevo pago. Les acompañaron hasta un trastero alquilado, en una nave de la confluencia de la calle Hormigoneras con Avenida de Leganés. En el interior, les mostraron tres baúles con numerosos paquetes de billetes de 100 dólares y pusieron en sus manos dos para que lo comprobaran y tomaran nota de su numeración. Más tarde, ya con la Policía, los alemanes comprobaron que el resto eran fotocopias y papeles en blanco, perfectamente cortados y empaquetados.

Al día siguiente, el delincuente les emplazó para que los gestores abonaran la cuenta del hotel y fueran juntos a ingresar los billetes en un banco. Pero, pasadas las horas y como los socios no podían explicar a la dirección del establecimiento hotelero el impago, su responsable llamó a la policía. Con los datos aportados por las víctimas y gracias a una fotografía que uno de ellos tomó con el móvil del lugar donde estaban los baúles, los agentes identificaron al sospechoso, que fue localizado cuando pretendía reintegrar una cantidad en metálico de una entidad bancaria.

Tras su arresto, los agentes intervinieron los baúles, que contenían 69 y 93 paquetes, envueltos en celofán, que aparentaban ser billetes de 100 dólares. Los policías comprobaron que el primer y último billete de cada envoltorio eran fotocopias y el resto, papeles en blanco. Agentes de policía científica acudieron también a la entrada del trastero para realizar una inspección ocular y recoger, en su caso, huellas u otros indicios que permitan identificar al resto de estafadores. El, por ahora, único detenido ha pasado ya a disposición judicial.