OPINIÓN/Víctor Gijón
Recio, 'Gran Hermano' y protección de datos
Un colectivo de vecinos de Santander, crítico con la política municipal en materia de aparcamientos para residentes, opuestos a cambiar jardines por una plazas para el coche, han visto sus direcciones, propiedades y no sabemos si otras circunstancias personales investigadas por el equipo de Gobierno del PP en el Ayuntamiento de la capital de Cantabria.
Estos vecinos han anunciado que pondrán los hechos en conocimiento de la Agencia de Protección de Datos. Pues que no tarden. Porque aunque Santiago Recio y el PP no sean el Gran Hermano que Orwel imaginó, viendo los excesos del estalinismo, auque su denuncia la extendiera a toda forma de totalitarismo, se empieza mirando el DNI y se termina vigilando los que cada ciudadano piensa.
La privacidad, el derecho de los ciudadano a no ser objeto de investigación alguna sin que medie orden judicial, no es materia divisible. No se puede investigar a medias. O se investiga o no se investiga. Y el equipo de gobierno del PP en Santander lo ha hecho.
Dicen que sólo han investigado el lugar de residencia y si tenían o no una plaza de garaje. Pero, ¿por qué creerlo? ¿No es posible que también hayan buscado, por ejemplo, si los vecinos firmantes de la petición para que no se haga el aparcamiento para residentes del parque de Mendicoague pertenecen a un partido político, a un sindicato, a una ONG o si son socios del Racing? Puestos a buscar la curiosidad no tienen límites. Y quien accede a un dato puede tener todos.
En la información contenida en el censo, que se supone que es de donde Recio ha obtenido la información, hay aspectos personales y profesionales que no son públicos. El Ayuntamiento es garante de la privacidad de esos datos. Pero es que no sólo ha sido Recio quien ha rebuscado en el censo --no le creo capaz de comprobar 1.500 firmas--, sino que el trabajo ha sido encargado a funcionarios, igualmente sin autorización pare 'ver' esa información. Por todo ello creo que la Agencia de Protección de Datos, con denuncia o sin ella, debe actuar de inmediato.
Recio deberá dar explicaciones no de para qué se ha investigado, que ya conocemos que su intención era desprestigiar a un colectivo de ciudadanos críticos, sino quien le ordenó hacerlo. Aunque sabiendo como funciona el Ayuntamiento de Santander desde que llegó a la alcaldía Iñigo de la Serna, no hay dudas sobre de quien partió la orden.
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