El Racing juega para 'Champions' ante el Real Madrid

No es sólo que el domingo el equipo visitante sea el Real Madrid, siempre con muchos seguidores en tierras cántabras, es que el equipo de casa está en la lucha para jugar la Champions.

La afición cántabra, vacunada contra el  sufrimiento por posibles y cercanos descensos en temporadas no tan lejanas, no está preparados para la tensión que supone defender el puesto de UEFA mientras se lucha por arrebatar al Atlético de Madrid la plaza que da derecho a jugar la Liga de Campeones.

Los aficionados cántabros acuden a los campos de Sport de El Sardinero pensando que en cualquier momento despertaran del sueño europeo. Y entonan a voz en grito la Fuente de Cacho, himno de combate con el que la grada  juega el papel que le corresponde como número 12, esperando que todo vuelva a ser como siempre fue y que se tenga que llamar una vez más a Nando Yosu para salvar la categoría in extremis.

Pero Yosu, que si está y pasea embutido en su chándal racinguista con el orgullo de quien pertenece a un equipo de los grandes, no se sienta en el banquillo donde hace historia un asturiano tranquilo, modesto y reflexivo que se llama Marcelino García Toral.  Un entrenador que no le gusta hacerse notar, salvo por el juego de su quipo y por su trabajo de estrategia. Marcelino sale del banquillo con frecuencia, da órdenes con autoridad y mucho sentido común, y se sienta cuando la granda empieza a gritar “Marcelino quédate”. Es modesto y tímido, también

Que Marcelino se quede o no en el Racing de Santander la próxima temporada es el gran tema de conversación entre los cántabros, sean o no aficionados al fútbol.  Las opiniones son muchas, distintas y distantes, pero hay un cierto consenso a la hora de aventurar que si el equipo cántabro juega la Champions Marcelino estará en el banquillo racinguista. Razón de más para que este domingo, ante el Real Madrid, jugadores y afición se conjuren para ganar y dar un paso de gigante para forzar la permanencia del técnico asturiano.