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La mitad de los 'sin techo' madrileños ha sufrido alguna agresión

El Ayuntamiento contabilizó, durante un recuento nocturno realizado el pasado 26 de febrero, 651 indigentes que dormían en la calle. Uno de cada cinco se encontraba en el distrito de Centro.
"Los primeros interesados en que haya seguridad en las calles son quienes viven en la calle". Parece una perogrullada, pero, según recordó este lunes Pedro Cabrera, sociólogo de la Universidad Complutense encargado de coordinar el último recuento municipal de personas sin hogar, esta realidad "choca con la asociación que hacen algunos de indigencia y delincuencia". De hecho, la mitad de las personas sin hogar de la capital declaran haber sufrido alguna agresión. Sobre todo robos, pero también violaciones —en el caso de las mujeres— y violencia física. "De ahí que normalmente se los vea tratando de dormir en lugares muy frecuentados por la noche. Eso les da seguridad", añade Cabrera.

Tanto el profesor como la delegada de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Madrid, Concepción Dancausa, insistieron, durante la presentación del informe, en la necesidad de "sensibilizar a la opinión pública sobre los problemas de un colectivo tan vulnerable" como las personas sin hogar. Se trata de la segunda vez que el Consistorio emprende un recuento de estas características y los datos han resultado similares a los del año pasado, cuando se cuantificaron 621 personas que dormían en la calle. De ellas, el 55 por ciento se encontraban despiertas cuando fueron localizadas por los voluntarios y el 65 por ciento aceptaron ser entrevistadas.

Los datos recogidos señalan que la soledad es una de las características principales de este colectivo, compuesto mayoritariamente por varones (nueve de cada diez). Más de la mitad son solteros, el 12,9 por ciento separados, el 6,5 por ciento divorciados... Y así hasta alcanzar un 75,3 por ciento de solitarios. Cuatro de cada diez personas sin hogar pasan el día solos y  un tercio de ellos lo hace acompañado de otros que se encuentran en la misma situación. Más de la mitad, el 53 por ciento, son inmigrantes, tres de cada diez tenía algún trabajo y su edad media es de 41,45 años. Uno de cada diez superaba la edad de 56 años.

El 22,9 por ciento de los entrevistados declaraba que obtenía sus ingresos pidiendo en la calle y el 21,6 por ciento, de un trabajo. Las profesiones más frecuentes de las personas sin hogar —construcción, hostelería, jardinería, transporte— tienen en común las altas tasas de temporalidad y precariedad y, en los últimos años, cuentan con un alto porcentaje de trabajadores inmigrantes, lo que incrementa el riesgo de terminar en una situación de calle. En el caso de los inmigrantes, apuntaron los autores del estudio, la situación administrativa —'sin papeles'— y la debilidad de sus apoyos sociales en España también incrementan el riesgo de la situación.

Las 651 personas localizadas en la calle, unidas a las 893 que pernoctaban en aquel momento en alguno de los recursos municipales, hacen pensar al Ayuntamiento que en Madrid existen unas 1.500 personas sin hogar, cifra que, recordó la delegada, "se encuentra muy alejada de las estimaciones de otras entidades que dicen que son 5.000 o 6.000". Hay que tener en cuenta, además, que se trata de una población muy flotante. Aunque este año no se ha facilitado el tiempo medio de estancia en la calle de los 'sin techo', el año anterior arrojaba una media de tres años y medio, "aunque hay personas muy cronificadas que suben enormemente esta media", advirtió Cabrera.
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