Cruz Roja lanzará una campaña para cuidar el medio ambiente

La iniciativa está encaminada a que los madrileños incorporen pequeñas rutinas a su vida diaria que preserven el entorno y cuiden de los recursos naturales, como reducir, reciclar y reutilizar los residuos, hacer un buen uso de los 'puntos limpios', consumir agua y energía de forma responsable y, sobre todo, evitar en lo posible prácticas que incrementen la emisión de gases de efecto invernadero, entre las que se encuentra utilizar el transporte público.

"Si realizásemos estas acciones conseguiríamos un entorno más saludable, ya que evitaríamos el agotamiento progresivo de recursos naturales y contribuiríamos a frenar el avance del cambio climático", indicó Ana Gómez, directora de los planes de Salud y Medio Ambiente de Cruz Roja en la Comunidad, departamentos que llevan a cabo de forma conjunta estas acciones de sensibilización ciudadana. "Un medio ambiente degradado es causa directa de problemas de salud entre la población, especialmente entre los colectivos vulnerables", agregaron.

La técnica del Plan de Medio Ambiente de Cruz Roja de la Comunidad, Sylvia Nott, aseguró que trabajan para "proteger la vida y el bienestar de las personas", por lo que tienen en marcha diversas acciones de sensibilización y concienciación medioambiental, de forma que hagan entender a la ciudadanía la "incidencia directa" de la situación del medio ambiente sobre la salud.

Cruz Roja aseguró que, según señalan los expertos, la alta concentración atmosférica de gases que absorben el calor solar está acelerando de forma vertiginosa el proceso natural del calentamiento global. "En estos momentos, la velocidad con la que el ser humano está interfiriendo en la naturaleza es tal, que por el momento, la humanidad no tiene capacidad de adaptación", explicaron.

En opinión de los mismos expertos, si continúa esta tendencia, el cambio climático ocasionará graves consecuencias para la salud humana, ya que habrá escasez de agua, se intensificarán las olas de calor, aumentará el riesgo de incendio y los vectores de enfermedades infecciosas (malaria, tifus, dengue, etc) se expandirán a las nuevas zonas más cálidas. Además, aseguraron que España será uno de los países europeos que más sufrirá las consecuencias, ya que "la desertificación seguirá avanzando".

Para ejemplificar la situación, mencionaron el continuo aumento de las enfermedades respiratorias, como ejemplo de las consecuencias de vivir en un entorno degradado, aseverando que la concentración de ozono contribuye a potenciar el asma y la alteración térmica de las estaciones provoca modificaciones en los ciclos de producción del polen, agravando las alergias relacionadas con las condiciones ambientales. "Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), los factores medioambientales son los responsables del 25 por ciento de todas las enfermedades", añadieron.