El espléndido aislamiento de Rosa Díez hace 'temblar' al PSOE

Turno de palabra para parlamentar... o lo que es lo mismo: tener la posibilidad de criticar ante todas las cámaras al presidente Zapatero de forma contundente, con una base social importante visto lo visto en las urnas. Crería un segundo frente de ‘oposición’, sobre todo a lo que política antiterrorista y de política autonómica se refiere.

Por eso se comenta que la vicepresidenta, Fernández de la Vega, ha estado haciendo el trabajo duro de promocionar el intento de creación de un grupo parlamentario propio por parte de Izquierda Unida, ICV y Esquerra Republicana. El objetivo de haberlo ‘filtrado’ a los medios no es otro que dinamizarlo e intentar ningunear o al menos restar algo de peso a ese Grupo Mixto con Díez en su seno.

Es por eso que han comenzado las maniobras del PSOE y el actual Gobierno en funciones para intentar frenar el que será un espléndido aislamiento, el de Díez.


El mercadeo de votos

La clase política, por otra parte, se está ganando el pan. Pero a costa de defraudar una vez más la confianza de la ciudadanía. Precisamente por el tema que comentábamos de la configuración de los grupos parlamentarios minoritarios, comienzan a aflorar las intenciones más mercantilistas: conseguir las subvenciones especiales que supone crear un grupo parlamentario propio, que necesita 5 escaños como representación mínima.

Quizás la creación de un grupo de 5 escaños con Izquierda Unida, ICV y Esquerra Republicana no levante sorpresas ni demasiados comentarios. Al fin y al cabo ERC fue ‘socio’ parlamentario eventual del Gobierno y nada chocaría que ahora se alíe a las izquierdas no independentistas. Además, comparten concepto republicano del Estado, aunque sea de otro Estado…

Pero más chocante es el mercadeo que se produce por ejemplo, con Coalición Canaria, que con sus 2 escaños se ofrece al mejor postor. Nafarroa Bai, con el escaño de Uxue Barkos, también tiene mucho que decir, pero seguramente se quede en un cómodo Grupo Mixto con Rosa Díez y sin demasiadas aspiraciones.

La realidad es que para crear esos grupos fuera del Mixto se podrían concentrar partidos de muy distinto programa e ideología política.

Y a todo esto, mientras, anda José Blanco en representación de Zapatero pidiendo al PP que ceda puestos en la Mesa del Congreso para que se sienten en ella los nacionalistas de CiU y PNV. A lo que, lógicamente, Zaplana le contestó que es una propuesta inviable e ilógica. ¿Para qué va a ceder puestos el PP a sus rivales en al labor de oposición? Así anda de revuelto el ‘ruedo ibérico’ parlamentario.