El embajador de Venezuela en Cuba, Alí Rodríguez, denunció hoy que de cara al referendo Constitucional que se realizará este domingo en su país, la oposición tiene entre sus objetivos deslegitimar la votación y el intento de derrocar al Gobierno de Hugo Chávez.
En una extensa entrevista que publicó hoy el diario oficial isleño Juventud Rebelde, el diplomático afirmó que ahora "la táctica de los enemigos del pueblo venezolano es combinar una política de llamar a la gente a votar por el 'no', y al mismo tiempo provocar la mayor abstención posible".
"El objetivo es que después del referendo, cuando triunfe el 'sí', decir que la votación del 'no', más la abstención, es mayoría, y en consecuencia el pueblo está en contra de la reforma Constitucional", explicó Rodríguez.
Asimismo recalcó que ya "lo han dicho, que a partir del 2 de diciembre, ganaran o perdieran, continuarán en su intento por derrocar al Gobierno legítimo y constitucional de Venezuela, y sobre todo, al proceso bolivariano".
En opinión del embajador de Venezuela en La Habana, en estos momentos "se están combinando factores de perturbación, utilizando a estudiantes de clases acomodadas, principalmente de universidades privadas, y también de algunas universidades públicas donde la vieja izquierda se convirtió ahora en rancia derecha".
Señaló que las protestas de esos sectores del estudiantado universitario "hace mucho ruido porque cuentan con el amparo de la televisión, de la prensa, de la radio y el acompañamiento de grandes corporaciones como es el caso de la CNN, por ejemplo, y de otros poderes mediáticos del mundo".
En ese sentido criticó la actuación de medios como el canal de noticias nacional Globovisión y otros extranjeros, a los que acusó de estar "coordinados para la mentira, no solamente dentro del país, sino en el mundo".
Más de 16 millones de venezolanos han sido convocados mañana a las urnas para que decidan la suerte de la reforma a 69 de los 350 artículos de la Constitución de 1999 que, según Chávez, acelerará la instauración de lo que llama "socialismo venezolano del siglo XXI".
La reforma, en sus puntos más polémicos, incluye la reelección presidencial indefinida, varios tipos de propiedad, como la comunal, además de la privada, un nuevo ordenamiento territorial, y la posibilidad de que el Estado restrinja la información y el debido proceso durante los estados de excepción, entre otros asuntos.
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