Manifestación en Madrid a la caza del... ¿Gobierno?

   En declaraciones a los medios tras asistir a un mitin del PSOE en el distrito madrileño de Carabanchel, Narbona explicó que las reivindicaciones de los manifestantes son el resultado de los problemas surgidos entre las distintas comunidades autónomas, y dijo que el Ejecutivo desde un principio ha pretendido "impulsar el diálogo entre todas las comunidades autónomas y los responsables que tienen la competencia de la caza en cada región".

   En esta línea, aludió al principal conflicto que ha surgido con esta norma, la prohibición del uso del plomo en los humedales del territorio español, y afirmó que desde 2001 el Gobierno del PP ya había aprobado un decreto por el que se hacía efectiva esta limitación, una medida que sólo se había visto incrementada en un 0,1 por ciento al añadir dentro de esa prohibición "algunos espacios naturales de la Red Natural".

   "La Federación Española de Caza en 2004 se comprometió con todas las federaciones europeas a eliminar completamente el uso del plomo en los humedales en el año 2009. Creo que se está trasladando la idea falsa de que es esta ley la que ha prohibido el uso del plomo, y se trata de una medida anterior", reconoció.

   Así, cuestionó que una de las promotoras de la manifestación fuese la Asociación de Jóvenes Agricultores (ASAJA), y señaló que como miembro del Consejo Asesor de Medio Ambiente no había planteado "ninguna cuestión" a los debates planteados en torno a la elaboración de la Ley, y que el Gobierno siempre les había ofrecido "apoyo y colaboración".

   "Que no engañen a agricultores y ganaderos, porque esta ley no va contra ellos, al contrario, se impulsan ayudas del Gobierno para actividades que practiquen técnicas sostenibles", matizó.

Así fue la manifestación

Decenas de miles de personas -unas 700.000, según los organizadores, y 40.000, según la Policía Nacional- se manifestaron en Madrid para pedir a la ministra de Medio Ambiente que modifique la Ley de Biodiversidad con el objetivo de eliminar las restricciones que, a su juicio, contempla la normativa contra la actividad cinegética y el mundo rural.

   Así, pudo verse en la capital recorriendo el Paseo de la Castellana a cazadores, agricultores, ganaderos, pescadores, guardas, arqueros o cetreros, llegados de diferentes puntos de España y ataviados con sus trajes tradicionales, junto con algunos de sus galgos y perros de rehala (mastines y podencos), así como algunos ejemplares de halcones e incluso una perdiz roja enjaulada.

   A las 12,00 horas, cuatro tractores de la Asociación de Jóvenes Agricultores (ASAJA) iniciaron la marcha desde la plaza de Lima por el carril central de la Castellana, cortado hasta la plaza de San Juan de la Cruz, donde se ubica el Ministerio de Medio Ambiente.

   Tras ellos, la pancarta oficial de los convocantes, 'Por el Campo, la Caza y la Conservación', sujetada por los responsables de las organizaciones impulsoras de esta acción: el presidente de la Real Federación Española de Caza, Andrés Gutiérrez de Lara, el de ASAJA, Pedro Barato, y el de la Oficina Nacional de Caza, Juan Antonio Sarasketa.

   También estaba presente el máximo responsable del Consejo Internacional de Caza, el austriaco Dieter Schramm, y representantes de la Federación Europea de Caza (FACE). El acto coincide con la celebración en Madrid este fin de semana de la Feria Internacional de Caza.

Objetivo de las críticas: la ministra

   Junto a ellos, había banderas de todas las comunidades autónomas y de la UE, así como la de España, y ningún signo de carácter preconstitucional. Tampoco hubo, a lo largo de todo el trayecto, gritos increpando a ningún partido político o personaje en concreto, aunque la ministra Narbona fue el centro exclusivo de todas las críticas, tanto en las pancartas como en los discursos finales. En todo caso, los organizadores aseguraron que a título personal habían acudido representantes de "casi todos los partidos políticos", entre ellos el eurodiputado del PP, Luis de Grandes.

   Junto a pancartas con animales propios de la caza mayor y menor, como jabalís, perdices o conejos, podían leerse otras como 'Narbona ¿Por qué no te callas?'; 'Narbona, no cuentes con nosotros' o 'Narbona, ni las perdices te quieren', pero también se pudieron ver otras leyendas, entre pitidos y música, como 'Las liebres, la perdiz y el conejo son nuestra industria marisquera', 'La propiedad rural es tan respetable como la urbana', 'Todos queremos licencia nacional', 'Una Ley básica ya' o 'Queremos cazar. Parques Nacionales. Picos de Europa'.

Boicot de Equanimal

   Poco después del inicio de la marcha, un activista disfrazado de zorro, junto con otros ocho miembros de la organización de defensa de los animales Equanimal, trataron de reventar la marcha al grito de 'cazar es asesinar'. Efectivos de la Policía Nacional desalojaron rápidamente a todos ellos y los mantuvieron escoltados al paso de los manifestantes.

   Esta organización recuerda que "sólo en 2007 los cazadores acabaron con la vida de alrededor de 60.000 ciervos, 120.000 jabalís y otros 30.000 animales más de las especies gamo, muflón, corzo, rebeco, arruí, cabra montés y lobo, así como con la vida de un millón de liebres, cuatro millones de conejos, 140.000 zorros, y nueve millones de aves."

   Sin embargo, los manifestantes, que consideran un "éxito" el acto, tienen otra visión de las cosas. Así lo explicó en el acto final, frente al Ministerio de Medio Ambiente el presidente de la RFEC, Andrés Gutiérrez de Lara. "La caza es amor, es pasión, es una filosofía de vida --enfatizó--. Narbona, me siento orgulloso de ser español". De Lara llamó a las organizaciones ecologistas "talibanes del ecologismo".

   Los cambios en la Ley de Biodiversidad afectarían al uso de munición de plomo en humedales, algunas formas tradicionales prohibidas, como la contrapasa, y la expropiación de cotos y fincas rurales. "Sea quien sea quien llegue al Gobierno, si dentro de seis meses no vemos cambios reales, volveremos a manifestarnos y seremos aún más", aseguró De Lara.

Ley básica de armas

   Además, reivindican una Ley Básica de Caza; la presencia de los cazadores en todo organismo autonómico, nacional o internacional relacionado con la materia; la creación de un Consejo Nacional de la Caza; una revisión de la Red Natura 2000 y cambios en la Ley de Desarrollo Rural; unificar la figura del guarda; mejorar la gestión del territorio y flexibilizar el control de predadores; respetar las repoblaciones; modificar las restricciones a los perros de caza y un nuevo reglamento de armas.

   "Hemos mantenido durante años el territorio y ahora llegan las zorras --dijo Barato señalando a la sede de Medio Ambiente-- para establecer Parques Nacionales, porque durante años nosotros y nuestros abuelos lo hemos conservado". El presidente de ASAJA, aseguró que la Ley de Biodiversidad somete a expropiaciones al uso a 12,8 millones de hectáreas. También insistió en que Narbona tiene que retrotraer la Ley de Biodiversidad a los términos en los que se aprobó en el Senado (que luego corrigió el Congreso), con el apoyo de PP, CiU y PNV.

   Sarasketa se unió a estas reivindicaciones al grito de "viva la caza; arriba el campo; arriba los cazadores". "El día de hoy va a marcar un antes y un después en el devenir cinegético peninsular. Sois el mayor ente deportivo y social del Estado --dijo--. Y luego dice la Narbona que somos pocos y mal avenidos. ¡Menuda la habéis liado!". Finalmente, el máximo responsable del Consejo Internacional de Caza mostró "emocionado" la solidaridad y apoyo del organismo. "Tienen una razón más que sobrada para estar aquí", concluyó.