Hacia el empleo sin barreras

La finalidad de esta feria, de entrada gratuita, ha sido conseguir que exista un empleo para todos y sin barreras. “A las personas que se han acercado a nuestro stand y que han encajado con las necesidades que ahora mismo tenemos en nuestra empresa les hemos realizado una primera entrevista para agilizar el proceso de selección”, afirma Cristina Virseda, del departamento de recursos humanos de IBM. “Intentamos potenciar su capacidad de la mejor manera posible porque apostamos por el talento y creemos que el talento está en todas partes", asegura.

También se han desarrollado mesas redondas donde las personas discapacitadas han contado sus anteriores experiencias laborales, talleres de empleo donde les han enseñado a hacer su propio currículum vitae o cómo deben actuar en una entrevista de trabajo, presentación de empresas, promoción de perfiles y seminarios abiertos sobre orientación laboral.

Todo ello para facilitar la búsqueda de trabajo a los discapacitados. “Lo que estamos haciendo en el 'stand' de Caser Seguros es dar solicitudes a todos los que se están acercando para hacer una pequeña clasificación y así,  saber a qué puesto está destinada cada persona y el grado de discapacidad que tiene. Más tarde en la oficina lo clasificaremos y empezaremos la ronda de entrevistas”, dice Belén López, técnico de selección de Caser.

La Consejería de Empleo y Mujer y la de Familia y Asuntos Sociales, conscientes de lo complicado que resulta para los discapacitados encontrar trabajo, decidieron organizar esta feria. “Queríamos que las empresas contactaran con las personas con discapacidad y a su vez que estos tuvieran una oportunidad real de presentar sus competencias a las empresas”, asegura Carmen Pérez, directora general de la Consejería de Familia y Asuntos sociales.

Según la Ley de Integración Social de los Minusválidos, las empresas que empleen un número de trabajadores fijos que exceda de 50 empleados deben contar con un número de trabajadores minusválidos no inferior al 2 por ciento de la plantilla. Las opciones para las compañías son contratar directamente a estos trabajadores o acudir a otras empresas, llamadas intermediarias, que se encargan de hacer una preselección y ponerles en contacto con las personas discapacitadas.

Ejemplos de este tipo de empresa son la Fundación Adecco o la Fundación Once, ambas presentes en esta feria: “Nosotros, en lo que llevamos de año, hemos conseguido dar empleo a más de 3.000 discapacitados”, dice Jorge Colmenarejo, de la Fundación Once.

Actualmente en nuestro país hay 56.000 personas discapacitadas, de entre 18 y 44 años, que están buscando trabajo. De ellos, 10.000 necesitan un apoyo más especial. Por eso la comunidad de Madrid ha puesto a su disposición programas de apoyo y empleo, gracias a los cuales, según los datos del Gobierno regional, el 60 por ciento consigue un trabajo.

“Visto el éxito rotundo que ha tenido esta primera feria de empleo para discapacitados, nos estamos planteando  darle continuidad. Pensamos que estamos en el camino correcto y que hay que seguir avanzando”, afirma Pérez. Tras encontrar su primer empleo, el 40 por ciento de las personas con discapacidad se mantiene en ese mismo puesto más de dos años.