Las últimas lluvias 'limpian' de contaminación el cielo de Madrid

Así, según la Red de Vigilancia de la Calidad del Aire del Ayuntamiento de Madrid, este miércoles a las 12.00 horas, la media de la Red se situaba en los 19,19 microgramos de partículas en suspensión por metro cúbico (23,52 de media diaria ayer), y 58,16 microgramos de óxido de nitrógeno por metro cúbico (59,42 de media diaria ayer).

Estos datos contrastan con los registrados antes del inicio de precipitaciones. La red municipal registró que el promedio del niveles de partículas en suspensión entre el 1 y el 19 de noviembre fue de 49 microgramos de partículas en suspensión, y 205 microgramos de óxido de nitrógeno (NO2).

Las máximas y las mínimas de polución por ambos gases coincidieron. De este modo, el día con mayor contaminación atmosférica de este mes fue el 5 de noviembre a las 21.00 horas, cuando las mediciones indicaron 182 microgramos de partículas y 942 microgramos de NO2. Por el contrario, la fecha más 'limpia' correspondió a la madrugada del 15 de noviembre.

La normativa legal que regula el óxido de nitrógeno indica que el índice de 400 microgramos por metro cúbico durante tres horas seguidas obligan a la declaración de alerta y, por tanto, la aplicación de un protocolo de actuación por daños a la salud humana.

Ecologistas en Acción denunció hace una semana que se sobrepasó los primeros días de noviembre el umbral de alerta, y se quejó de que el Ayuntamiento no adoptara las medidas urgentes previstas. Asimismo, señaló que la contaminación atmosférica en Madrid es estructural.

En este sentido, la organización ecologista destacó que la estación de calidad del aire que más superaciones del Umbral de Alerta está registrando es la de Recoletos, situada a 50 metros del despacho de la delegada de Medio Ambiente, Ana Botella, y ahora, con el nuevo traslado, a unos 300 metros del despacho del alcalde.

El Ministerio de Medio Ambiente fija en unas 16.000 las personas que fallecen cada año en España de forma prematura a causa de la contaminación del aire. En Madrid, se estima que esta macabra cifra está en torno a los 2.000 fallecimientos anuales.