Ibarretxe, de visita oficial a México, señaló que le parece un "sinsentido" que en pleno siglo XXI en Europa se haga un juicio político "por hacer política" y agregó que a veces piensa en que Euskadi "todo es ilegal, incluso delictivo".
"En España si habla el presidente español con ETA eso es perfectamente legal y si en Euskadi habla el lehendakari con Batasuna entonces comete un delito, y ese camino no puede ser", enfatizó.
El Gobierno vasco reaccionó así a la apertura del juicio oral contra el lehendakari asegurando que se trata de un juicio "a la sociedad vasca y su voluntad mayoritaria de alcanzar la paz". la portavoz del Ejecutivo vasco, Miren Azkarate, dijo que la decisión judicial responde a un "impulso político" y va en contra de la decisión del Supremo sobre las reuniones con Batasuna. En su opinión, los responsables de la decisión "han traspasado todo los límites".
El PSE-EE emitió un comunicado en el que manifiesta su respeto por las decisiones judiciales y anuncia que la defensa de sus dirigentes volverá a pedir el archivo de la causa. "Si esto no prosperase existen razones sobradas para demostrar que no se ha cometido ningún delito", añade. El portavoz del PSOE en el Congreso, Diego López Garrido, aseguró que su partido acoge la decisión con "respeto, tranquilidad y razones jurídicas".
Batasuna recordó que "la cruda realidad" es que aunque Ibarretxe y López sean enjuiciados, los únicos dirigentes que están en prisión son los suyos.
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