La 'otra cara' de los 'Príncipe de Asturias'

Poca representación cultural, muchos aplausos para el cántabro Miguel Angel Revilla y Ana Pastor ejerciendo de médico con un  periodista accidentado son algunos detalles que se produjeron en la ceremonia de entrega de los premios 'Príncipe de Asturias', anoche en Oviedo.

Menos ‘vips’ que otros años

Este diario e-xclusivo se ‘coló’ en la zona reservada a los vips durante el aperitivo, y constató que había menos personalidades que en años anteriores. De ministros, los obligados (Cultura y Educación); de la oposición, apenas la omnipresente Ana Pastor; de la cultura, casi cero patatero, si se exceptúa a una Mari Paz Pondal que andaba casi suplicando que la reconociese alguien. De los deportes, nada, excepto Alonso que acudió a respaldar a Schumacher. Y de las finanzas, si quita usted a Isidoro Alvarez, de El Corte Inglés, casi nada.

Revilla, el más aplaudido

Estaban, sí, los jurados habituales. Entre ellos, el presidente cántabro, Miguel Angel Revilla, que hizo un paseíllo triunfal  desde el hotel Reconquista hasta el teatro Campoamor (que es el recorrido habitual), donde se entregan los premios. La gente le aclamaba, todos querían hacerse una foto con él. Ni siquiera Luis del Olmo, que lo acompañaba, suscitaba tantos entusiasmos populares, aunque también sostenía, hay que decirlo.

Ana Pastor, también

La ex ministra de Sanidad y ‘mano derecha’ de Mariano Rajoy no es asturiana, sino medio gallega y medio zamorana, pero también suscita la simpatía del gentío que se aglomera para ver a las personalidades en su tránsito por las principales calles ovetenses. Pastor, en uno de sus arranques, incluso obligó a un periodista accidentado a ir a una farmacia, lo acompañó y lo vendó personalmente. Como buena médico que es. La farmacéutica la saludó como “la mejor ministra de Sanidad que hemos tenido nunca”.

Letizia, la sensación

¿Por qué tiene este diario e-xclusivo la impresión de que la Princesa de Asturias suscitaba más y mayores atenciones que el Príncipe? Todos querían, en la recepción tradicional en el hotel Reconquista, hacerse una foto con ella, que iba vestida con un extraño conjunto blanco, que disimulaba algo su extremada delgadez.


El Príncipe defraudó

Se esperaba algo más del discurso del Príncipe. Ni un titular apetitoso. Era la ocasión de soltar un ‘felipazo’, pensaban muchos, y Don Felipe, sin embargo, se limitó a soltar un discurso algo melifluo, donde se  sugerían cosas pero se decían muy pocas, excepto que el cambio climático es una realidad. Y aun eso hizo que gentes de La Zarzuela, reunidas con periodistas, se esforzasen en advertir que aquello “no iba contra nadie”, en referencia a las desafortunadas declaraciones de Mariano Rajoy contra el cambio climático.

Al Gore, breve y bien

El discurso del ex vicepresidente norteamericano, Al Gore, a quien se dio el premio de Cooperación Internacional, fue breve y contundente. El de Amos Oz, premio de las Letras, fue ¡en hebreo!, lo mismo que el del premio de la Concordia, Yad Vashem, director del Museo del Holocausto en Jerusalén. Todo muy globalizado, pero deslució el acto, que resultó demasiado largo. El espía de diario e-xclusivo detectó a algún/a connotado/a periodista dando cabezadas, que no cabezazos.

Una ausencia injustificable

La de Bob Dylan, que se excusó tarde y mal por no asistir al acto de Oviedo para recibir su premio de las Artes. Sin embargo, el Príncipe incluyó una referencia a él, como al resto de los premiados, en su discurso.




ABC faltó a la cita

Habitualmente, cuando los tiempos de Anson, el ABC estaba puntualmente en la noche ovetense, tras la entrega de los premios, aguardando en el aeropuerto asturiano a los vips que regresan en el avión especial, a medianoche, a Madrid. Era un número especial de ABC que ya contaba la crónica de la entrega de los premios. Pero eran otros tiempos: los actuales dirigentes del gran diario consideran que el esfuerzo no merece la pena.

¿Quién será el presidente de la Fundación?

Se retira José Ramón Alvarez Rendueles. ¿Quién le sustituirá al frente de la Fundación Príncipe de Asturias, que tan brillantemente animan cada año su presidente y su director, Graciano García? Se habla de varios nombres del Patronato, de uno sobre todo, Matías Rodríguez Inciarte, quien tiene muchas cosas en su haber, aunque tenga una en contra: ser un alto cargo de un banco, cosa que ya era Rendueles. Y tampoco se quiere tanto banquero al frente de la Institución…