Según Maragall, el Gobierno "hubiera preferido un president más obediente", aunque agrega que "ahora que lo tienen no es tan obediente como se pensaban".
En un artículo de opinión en 'El Periódico' titulado 'Buena salud política', Maragall reflexiona sobre sus tres años como president de la Generalitat, durante los que vivió una época de "tensión constante".
Maragall describe varias de las batallas que tuvo que librar en esa época, entre las que cita la del Estatut, la que mantuvo con los partidos y con el país "poco acostumbrados a gobiernos de coalición", la que vivió con el Gobierno y también la que hizo "contra las prácticas habituales de financiación de los partidos". "El famoso 3% que finalmente ha resultado ser bastante más alto", añade.
En el resto del artículo Maragall habla de su futuro, de sus proyectos más inmediatos -sus memorias y la apuesta por la investigación médica- y recomendaciones para que su salud no se debilite.
En este sentido, recomienda no perder nunca el interés "ni por el sexo opuesto o preferido ni por la posibilidad de cambiar los partidos políticos para hacerlos más abiertos, más limpios y financiados con transparencia, con elecciones primarias y varios candidatos a la presidencia, como está pasando en Estados Unidos". Maragall hace también una pequeña referencia a su proyecto europeo y al partido que registró en 1998, el Partit Català d'Europa.
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