Gerard Butler, otro adicto a los fármacos

Al parecer, Butler, de 42 años y afincado en Los Angeles, comenzó a tener problemas de adicción en 2006 tras rodar uno de sus trabajos más importantes, '300', una cinta de Zach Snyder que le dio mucha exposición en Estados Unidos. TMZ asegura que las exigencias físicas del guión en esa cinta provocaron que se enganchara a los medicamentos, una situación que se vio agravada por otro rodaje, 'Of Men and Mavericks'.

En esa ocasión, Butler sufrió un accidente practicando surf, lo que desembocó en dolores fuertes y molestias musculares que le hicieron aún más dependiente de las pastillas.

Después vino la adicción al alcohol y la cocaína, un cóctel que le ha llevado a ingresar en el mismo centro que hizo célebre Lindsay Lohan con sus varias visitas, además de protagonizar un incidente con una de las empleadas a la que supuestamente agredió en un arranque temperamental.

Pese a todo, es posible que Butler abandone el centro en unas horas y que el proceso de rehabilitación sea menos traumático y duradero que en otros casos. La última en pasar por una situación similar fue la actriz Demi Moore, que tuvo que ser llevada de urgencia a un hospital hace unas semanas por sus varias adicciones.