El etarra que alquiló el garaje de Biarritz (Francia) en el que este lunes se ha descubierto numeroso material perteneciente a la banda terrorista podría haber sido
Juan Cruz Maiza Artola, el jefe del aparato logístico de la banda, arrestado el pasado 26 de julio. Tras conseguir el local, Maiza habría dejado a cargo del mismo a
José Antonio Araníbar, jefe de operaciones especiales de ETA hasta su detención el pasado 2 de julio.
Según informaron fuentes próximas a la investigación, estaba previsto que Araníbar entregase el arsenal a un comando para atentar en España. La identificación del terrorista se produjo gracias al reconocimiento fotográfico que del mismo hicieron el dueño del local y distintas investigaciones abiertas por la policía francesa. No se sabe si tuvieron cómplices que huyeron tras la detención de sus 'jefes' o siguieron preparando los explosivos y que son buscados ahora.
Además de esas dos bombas preparadas para ser explosionadas de inmediato,
la Policía francesa ha encontrado en una bajera de un aparcamiento subterráneo, ubicado en la localidad francesa de Biarritz, entre 30 y 40 kilos de cloratita en bidones, más de 150 detonadores, tres pistolas y varias ametralladoras que considera pueden pertenecer a la organización terrorista ETA.
También había gran número de documentos, la mayoría en euskera pero también en castellano y francés, según fuentes de la lucha antiterrorista, con instrucciones para utilizar este material montando las sustancias químicas halladas y preparadas para fabricar explosivos.
La Subdirección Nacional Antiterrorista de la Policía Judicial francesa, en colaboración con la información que le pasaron las fuerzas de seguridad españolas especializadas en la lucha antiterrorista, se ha hecho cargo de la investigación, se ha interrogado al dueño del local y se le mostraron fotografías de etarras que pudieran haberle alquilado la bajera, en las que reconoció a los citados Maiza y Aranibar.
El garaje, situado en un aparcamiento subterráneo del centro de Biarritz, había sido alquilado desde el 1 de febrero por un varón, presunto miembro de ETA, que pagó por adelantado hasta el 30 de julio.
Al no tener noticias del inquilino, el dueño del garaje entró y vio el contenido, por lo que avisó a la policía. A últimas horas de la noche de este lunes trascendió que el recuento que llevaba a cabo la Policía Judicial francesa en el garaje de Biarritz había permitido establecer en más de 100 kilos la cloratita que ETA había escondido allí y que se encuentra en mal estado.
El material explosivo, confeccionado a partir de clorato potásico, estaba guardado en bidones de cincuenta litros, según informaron a Europa Press fuentes de la lucha antiterrorista. En la bajera se habían encontrado también 5 kilos de pentrita, un explosivo mucho más potente y que ETA suele combinar con la cloratita para ampliar la magnitud de las deflagraciones.
Serie de detenciones en Francia
El hallazgo se ha producido tras una serie de detenciones de etarras en Francia, incluido el presunto jefe de logística de la banda, Juan Cruz Maiza Artola, el pasado día 26 de julio, muy posiblemente principal responsable de este escondite de Biarritz.
El 2 de julio pasado, cerca de Saint-Jean-Pied-de-Port, localidad situada a tan sólo unos 60 kilómetros de Biarritz, la policía había arrestado a tres presuntos etarras con 140 kilogramos de explosivos en un coche, incluida pentrita, con los que la banda planeaba atentar en breve en España, según las autoridades españolas.
Uno de los arrestados ese día fue José Antonio Aranibar, considerado como el responsable de acciones especiales de ETA realizadas desde Francia y controladas y planificadas por la dirección de la banda. Ambos parecen ser los responsables de este garaje antes de ser detenidos, aunque pueden tener cómplices.
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