Conde y Gea, David y Eduardo, dos 'dúos dinámicos y mágicos'

Como este maravilloso dúo de actores casi coinciden en declarar a Diariocrítico, "no hay ningún misterio, porque la obra trata de la vida misma", en palabras de Fetrnando Conde, que rubrica Juan Gea: "sí es la condición humana, tan frágil y tan diversa". Otra coincidencia es lo bien que se lo pasan estos dos amigos en la existencia sobre las tablas del Teatro Lara, donde la obra permanecerá por ahora durante varias semanas, aunque la idea es que después salga de gira por España. A Daniel Golstein se le ocurrió un argumento mitad original, mitad muy trillado, pero que al tratar, en efecto, de algo tan antiguo -Sófocles, Esquilo, Shakespeare, los españoles del Siglo de Oro...- y tan de denominador común como las bajezas y grandezas, las deblidades y fortalezas de las personas funcionaa tope, y como cuenta Conde:" a lo largo de la obra todos los espectadores se sienten identificados con algo d elo que ocurre" En definitiva que el dúo imaginario de la obra, David, un acomodado hombre de negocios, judío, acaba de perder a su esposa. En la ceremonia de despedida, aparece un extraño sin invitación, es Eduardo, un interesante tipo de más o menos la misma edad que también viene a despedirse de la misma mujer. Entre ambos surgirá una gran cantidad de preguntas sobre los últimos cuarenta años, en que los tres fueron protagonistas de la misma relación.¿Quién es quién?, ¿cómo han llegado hasta aquí? y, sobre todo, qué les unió a los tres, sin saberlo, ni sospecharlo siquiera… Más tarde, David y Eduardo se reunirán en Central Park y  a través de escenas divertidas y emocionantes vamos descubriendo la vida, interesante y llena de peripecias, de un trío nada común. Además, sabremos de unas relaciones a tres bandas, muy reveladoras de la condición humana.