Rajoy eludirá en campaña el terrorismo y se centrará en la crisis

Pese a los riesgos que puedan acarrear esos ‘silencios’ de Rajoy, es la pauta que va a seguir manteniendo el líder del PP en el poco tiempo que queda de precampaña y durante toda la campaña. Y es que el equipo electoral de Génova cree que Rajoy no debe ser el que se ‘moje’ demasiado en asuntos que puedan dañar esa imagen “moderada y centrada” y consideran que para hablar de terrorismo hay otros dirigentes que pueden deslizar mensajes sumamente duros contra el Gobierno contentando con ello al electorado de la derecha más ‘extremista’ que les exige mucha ‘caña’ en este asunto contra los socialistas. Por eso no es extraño que Rajoy no haya querido entrar al trapo en sus últimos mítines que ha protagonizado en Canarias o en Madrid cuando se le han preguntado sobre las listas de Bildu o sobre la fuga de Troitiño. Su última referencia al terrorismo fue a mediados de abril, cuando se sentó junto a Acebes, Mayor Oreja y Aznar en la presentación de un libro. Desde entonces, ambos temas los han ‘despachado’ preferentemente Federico Trillo o Dolores de Cospedal, cada uno a su manera. Incluso con respuestas contradictorias entre ellos, algo que solventan en el PP explicando con gran desparpajo que no hay “incompatibilidad” entre lo que dice uno y dice otro. Es decir, que pueden seguir manteniendo que el PP “apoya la actuación del Gobierno” en materia antiterrorista mientras amenazan con romper el Pacto si no impugna a Bildu como coalición, algo que el propio Trillo descartó con el ministro Rubalcaba por tratarse de un “proceso largo y complejo” que no evitaría que los ‘proetarras’ se colaran en las próximas elecciones municipales y autonómicas. No se mojará en polémicas En esto Rajoy no entra ni da explicaciones. Como tampoco quiere entrar en polémicas sobre lo que dicen o dejan de decir figuras de su partido tan destacadas como el ex presidente del Gobierno, José María Aznar, o el ex ministro del Interior y actual portavoz del Grupo Popular en la Eurocámara, Jaime Mayor Oreja. Ambos siguen manteniendo la tesis de que hay una ‘hoja de ruta’ marcada entre ETA y el Gobierno -fruto del frustrado proceso de paz de 2006 que finalizó con el atentado de la T-4-,  que pasa por dejar que, de una manera u otra, la izquierda abertzale pueda presentarse a las elecciones mientras se hace concesiones a los presos de la banda. Esta teoría no la defiende Rajoy, ni tan siquiera Cospedal quien últimamente parece estar muy cómoda en su papel de ‘dura’. Pero tampoco la desautorizan, de modo que así contentan al electorado más de derechas que está convencido de que Zapatero y el ministro  del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, siguen negociando con ETA. La posibilidad de que el vicepresidente primero se convierta finalmente en el cartel electoral del PSOE en las generales ayuda mucho a que Rajoy permita que se sigan lanzando estas acusaciones que tanto indignan en Ferraz y en la Moncloa. El caso Faisán, por tanto, seguirá persiguiéndole. Ningún mitin con Aznar Pero a lo que no va a llegar Rajoy es a compartir cartel electoral con Aznar en ningún mitin. Cada uno ‘actuará’ por su cuenta tal y como ha ocurrido en otras elecciones. El ex presidente del Gobierno mantendrá una apretada agenda en campaña que le llevará a varias Comunidades, entre ellas a Castilla-La Mancha, como adelantó Diariocrítico la semana pasada. Cospedal allí tiene la victoria muy ajustada, según casi todas las encuestas, y no le vendrá mal la ayuda del una figura tan 'emblemática' como la del ex presidente.  Entre tanto, Rajoy se paseará por toda España con el aura de líder de centro e incluso como el dirigente que podría atraer el voto de los desencantados de izquierdas.  “Somos el partido de los trabajadores”, es el mantra que proclaman los dirigentes del PP hace tiempo. Así, el mensaje del candidato popular quedará circunscrito al ámbito de la economía, la crisis, el paro, los problemas de la agricultura, de los pequeños empresarios, o los jóvenes y las dificultades que tienen para independizarse. Si estará junto a Camps en Valencia Tan crecida y convencida está la dirección del PP de la victoria en estas elecciones municipales y autonómicas que Rajoy ha incluido de nuevo en su plan de campaña un macromitin en la plaza de toros de Valencia, en donde se hará inevitablemente la foto con el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, y varios de los imputados del caso Gürtel que para su pesar continúa en pleno auge a un mes de la trascendental cita del 22 de mayo. Sin embargo, allí, en el feudo de Camps y Barberá, creen que la corrupción no les va a pasar 'factura'. La apuesta de cara a estos comicios es tan fuerte y tan trascendental para Rajoy que cualquier ‘pinchazo’ en las ambiciosas expectativas que tienen en Génova será utilizada por el PSOE como un fracaso el propio presidente del PP por su empeño en afrontar esta doble cita en clave ‘nacional’ y no municipal y autonómica. 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