Merkel rectifica: ahora quiere adelantar los cierres de las nucleares

Depués de 58 años, la CDU (de centro-derecha) dejará de gobernar en ese estado, el más rico de Alemania. La victoria electoral ha sido para los Verdes, un resultado en el que ha tenido una gran influencia la crisis nuclear generada en Japón por el terremoto y el tsunami del pasado 11 de marzo. El primer ministro saliente de Baden-Wuerttemberg, Stefan Mappus, es un firme defensor de la energía atómica.    "Ahora tenemos que demostrar que podemos olvidarnos de la energía nuclear más rápidamente y que el cambio a la energía renovable es posible", ha declarado Roettgen a los medios antes de participar en una reunión de los líderes de la CDU para analizar la derrota del domingo.    El año pasado, el Gobierno alemán derogó una ley de 2000 que establecía el fin del uso de la energía nuclear en 2022 pese a que las encuestas de opinión indicaban que la mayoría de los ciudadanos se oponían. Había sido elaborada por el Ejecutivo anterior, formado por el Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD) y los Verdes.    El Gobierno de Merkel ha aprobado unas leyes para ampliar la vida útil de las 17 plantas nucleares de Alemania en un promedio de doce años desde 2022. Pero el desastre nuclear de Japón ha hecho que la canciller dé marcha atrás y el Gobierno ha declarado una moratoria de tres meses a la extensión.    Además, se han cerrado temporalmente siete centrales que fueron construidas antes de 1980. Esta decisión ha disgustado a una parte de su partido y no ha logrado impresionar a los electores de Baden-Wuerttemberg, algunos de los cuales la ven como una táctica electoral. Dejar de usar la energía nuclear    Roettgen ha dicho que el 80 por ciento de los alemanes está a favor de dejar de usar la energía atómica, que representa cerca del 23 por ciento de la energía de Alemania, y sustituirla en el plazo aproximado de una década por energías renovables, que ahora generan el 17 por ciento de la electricidad que se consume.    Los Verdes, que hace tiempo eran un partido menos popular, ahora gobernarán por primera vez en un estado alemán, en coalición con el SPD. El líder de este último partido, Sigmar Gabriel, ha instado a Merkel a redactar una nueva ley que ponga fin al uso de la energía atómica en 2020.    El primer ministro del estado de Baviera, Horst Seehofer, líder de la Unión Social Cristiana, partido aliado de la CDU, también ha expresado su deseo de que los conservadores no extiendan la vida útil de las plantas nucleares.    "Han sido unas elecciones sobre la energía nuclear", ha opinado Seehofer. "Tenemos que cambiar la dirección en lo referente a la energía, y hacerlo en los próximos días", ha dicho en alusión a la decisión de prolongar la vida útil más allá de 2022.    El secretario general de la CDU, Hermann Groehe, ha declarado al canal de televisión ARD que, a su juicio, es "muy improbable" que la mayoría de las siete plantas que han sido cerradas vuelvan a ponerse en funcionamiento en el futuro. "Tengo mis dudas", ha señalado.    También han cedido algunos miembros de la CDU defensores de la energía atómica, como el primer ministro del estado de Hesse, Volker Bouffier, que ha admitido este lunes que el Gobierno debería reconsiderar sus planes como consecuencia de la última derrota electoral.    "Primero vamos a estudiar la situación y luego tomaremos las decisiones", ha explicado Bouffier, que considera que "no hay motivos para agobiarse" y que "hay que ser prudentes". Lea también: No es sólo Zapatero: Merkel y Sarkozy se estrellan en las elecciones regionales