"Vamos a actuar con altura de miras porque lo que no podemos es perder otro año más", dijo Rajoy, que esta vez no pidió adelanto de elecciones porque, según dijo, su postura en este sentido es bien conocida. Tampoco habló de ETA ni del fin del terrorismo. El líder del PP confesó que su relación con Zapatero es "correcta en lo personal" y que no tiene "ninguna animadversión" hacia el presidente, ni éste hacía él, pero que lógicamente mantienen importantes discrepancias en asuntos políticos.
La expectación en Génova era enorme dado que el presidente del PP no acostumbra a convocar ruedas del prensa- la última en sede nacional la hizo por estas fechas el año pasado-. Pero su actitud distó mucho de la beligerancia que suele emplear en los debates parlamentarios o en los duelos que ha mantenido con el presidente del Gobierno en las sesiones de control de los miércoles. Incluso presumió de ‘talante’, algo que cree que ha olvidado el presidente del Gobierno, al que también lanzó duras cfríticas y reprochó sus constantes cambios y vaivenes políticos.
“Mi vida política ha sido una historia de grandes consensos. El Gobierno ha tenido nuestro apoyo en los grandes temas y estamos dispuestos a seguir apoyándole, pero eso no significa un trágala”, puntualizó Rajoy, quien recordó que el PSOE, por el contrario, no ha aceptado “ni una sola iniciativa ni una sola enmienda” de las presentadas por el PP a lo largo de estos años de legislatura.
Generar "seguridad y certidumbre"
Evidentemente, las mayores críticas se las llevó la actuación del Gobierno en materia económica. En este sentido, Rajoy insistió en que “hay que generar seguridad y certidumbre” y que junto a esto, la prioridad de su partido va a ser “que se cree empleo” impulsando y respaldando a los "emprendedores que son el verdadero motor de nuestra economía". Para ello, adelantó que el PP va a presentar antes del verano su propuesta alternativa para salir de la crisis basado en tres “prioridades capitales": controlar el gasto publico y la deuda; reestructurar nuestro sistema financiero; reformas del mercado laborar, fiscal, educativo y del modelo energético con el objetivo de lograr la unidad de mercado, y poner en marcha el Pacto de Toledo, sobre el que ya hay un principio de acuerdo que cuenta con el consenso del PP. Todo ello es urgente porque “hace falta un profundo cambio en España”. “Estoy convencido de que nuestro país puede mirar al futuro con confianza, tenemos una sociedad fuerte que no se resigna a la decadencia”, sentenció. Y lamentó que "que 2010 haya sido el año de los recortes sociales".
En la rueda de prensa, que duró casi una hora y media, aunque se quedaron en el tintero algunas preguntas - como las referidas al posible fin del terrorismo- el líder de la oposición fue preguntado por sus cometarios ‘jocosos’ sobre Chacón y Blanco. En un ejercicio de 'humildad' Rajoy hasta llegó a confesar que si la ministra de Defensa se ha sentido ofendida por cómo se refirió a ella - "la Chacón"- está dispuesto a pedirle disculpas. Sin embargo, en esas disculpas no incluyó a José Blanco, -al que llamó Pepiño - ya que en su opinión el dirigente del PSOE le ha tratado siempre de forma despectiva por lo que le exigió la “misma sensibilidad” cuando se refiera a él.
Solo le preocupa "la factura que quede"
Lo que sí reiteró es que a él no le preocupa en absoluto quien va ser el candidato del PSOE en las próximas elecciones generales sino que “la factura que deje este Gobierno sea la menor posible”.
Rajoy no quiso adelantar si Álvarez Cascos va a ser finalmente el candidato al Principado de Asturias, así como si Camps o Ripoll – imputados en supuestos casos de corrupción en Valencia- repetirán y se limitó a la decisión que tome esta tarde el Comité Electoral del partido.
"Suerte y aciertos"para Artur Mas
En el balance sobre la actuación de su partido no se olvidó de citar los "excelentes resultados" que ha logrado del PP en Cataluña, pasando a ser la tercera fuerza política "a solo 16 puntos" de la segunda, el PSC.
También deseó "mucha suerte y aciertos" a Artur Mas al que pidió "que se ocupe de las prioridades de los ciudadanos de Cataluña", recordando que "no recibe una buena herencia, ya que el tripartito ha dejado 40 mil millones de euros de deuda. Rajoy también adelantó que el PP "será allí constructivo" si CiU no empieza a plantear "temas identitarios o de otro tipo" que no son la prioridad de los ciudadanos.
Rajoy ofrece su apoyo a Zapatero para que 2011 no sea "otro año perdido"
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