Un total de 552.295 hogares andaluces se han beneficiado hasta noviembre de 2010 de la nueva tarifa eléctrica reducida o 'bono social', que congela hasta 2012 el precio de la electricidad a aquellos colectivos más vulnerables, tras la entrada en vigor el día 1 de julio de 2009 de la Tarifa de Último Recurso (TUR) con la aprobación del Real Decreto que reforma el sistema tarifario eléctrico español.
Según la información facilitada por Endesa a Europa Press, la mayoría de estos hogares se han acogido a este bono en su modalidad de potencia contratada inferior a tres kilovatios (kW), en concreto, el 86,5 por ciento de los adheridos, un total de 477.724 clientes.
Asimismo, al bono social se adhirieron también en 2010 un total de 49.449 pensionistas mayores de 60 años con pensiones mínimas, el ocho por ciento del total; 18.799 familias numerosas (3,4%) y 6.323 familias cuyos miembros se encuentran todos en situación de desempleo (1,1%), según el Departamento de Miguel Sebastián.
La tarifa social estaba dirigida a primeras residencias con potencias inferiores a tres kilovatios y consistía en la gratuidad del término de potencia, de modo que estos consumidores sólo debían pagar por el consumo eléctrico. No obstante, con la liberalización de las tarifas y la entrada en vigor de la Tarifa Último Recurso (TUR), el pasado 1 de julio, dejó de poder contratarse.
En sustitución de este sistema se creó el conocido como 'bono social', que consiste en congelar los precios actuales de la electricidad hasta el año 2012 a colectivos como parados, pensionistas mayores de 60 años con pensiones mínimas y familias numerosas, aunque también podrán acogerse a él los beneficiarios de la tarifa social, consumidores domésticos con una potencia contratada inferior a tres kilovatios.
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