"Hay un antes y un después del 3 de diciembre, y en el después no se contempla la posibilidad de que nadie vuelva a confundirse a este respecto", ha incidido, advirtiendo que es importante que los controladores entiendan esto "para evitar cualquier clase de tentaciones o recaídas" en el "sabotaje" de un "servicio público esencial", que es un "delito" no un "derecho".
Durante su comparecencia ante la Comisión de Fomento de la Cámara Baja, el ministro ha defendido que las medidas tomadas por el Gobierno a lo largo de este conflicto con los controladores han sido "legales, adecuadas, necesarias y eficaces", y ha recalcado que corresponde al Gobierno trabajar para que episodios como los del Puente de la Constitución "no vuelvan a ocurrir".
Blanco ha señalado que los controladores son "los únicos responsables del cierre del espacio aéreo" y ha subrayado que su negativa a trabajar fue "coordinada y deliberada", dado que eran "plenamente conscientes" de las consecuencias que acarrearía su postura para la navegación en los aeropuertos españoles.
Para el ministro de Fomento muestra de ello son las numerosas asambleas que los responsables de los controladores convocaron, punto en el que calificó como "chantaje" las reivindicaciones esgrimidas por el sindicato USCA para detener los paros, y que suponían una marcha atrás a las medidas aprobadas por el Gobierno desde febrero en materia de control aéreo.
Blanco ha dicho que la acción llevada a cabo por un "grupo numeroso de controladores" entre el 3 y el 4 de diciembre no debe considerarse en ningún caso como una huelga, sin como un "auténtico sabotaje" al normal funcionamiento de la navegación aérea, por el que se exigirán responsabilidades en el ámbito de la responsabilidad judicial, administrativa (con sanciones de hasta 225.000 euros) y laboral, con la retirada de la licencia.
Además, ha garantizado que los más de 440 expediente laborales abiertos "se van a llevar hasta el final". "El Ministerio de Fomento, a través de AENA y AESA va actuar con toda la diligencia y el rigor para que el sabotaje del espacio aéreo llevado a cabo el 3 de diciembre, no quede impune", ha remarcado.
Asimismo, el ministro ha agradecido el civismo, serenidad y responsabilidad demostrado por los pasajeros que han sufrido del "sabotaje" de los controladores", así como a las Fuerzas de Seguridad, a los empleados de los aeropuertos y a las compañías aéreas y los efectivos del Ejercito del Aire su profesionalidad en estos días.
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