Así lo ha anunciado el líder de CiU, Artur Mas, en rueda de prensa junto al propio Duran i Lleida, después de las largas conversaciones que ambos han mantenido en los últimos días.
"Buscaré la manera de que Duran nos pueda ayudar y me pueda ayudar como futuro presidente en el ámbito exterior", y concretamente en el Mediterráneo, ha concretado Mas, y también procurará que tenga alguna vinculación con el Govern sobre competencias catalanas. Ambos han coincidido en que esta vinculación no conllevará una remuneración, en la línea de la austeridad que quieren imponer en este inicio de legislatura, y Duran ha aprovechado para añadir que no tendrá "ni dietas".
Entre las razones que han argumentado para justificar la continuidad de Duran en Madrid, Mas ha explicado que "es mejor que Duran se quede en Madrid como máximo representante de CiU" ante los retos que afronta Cataluña los próximos años. Tras recordar que el líder de UDC es el político mejor valorado, ha concretado que hace tiempo que le ofreció incorporarse al Gobierno catalán porque su presencia permitiría darle la "máxima potencia política" y se ajustaría a su voluntad de hacer el 'gobierno de los mejores'.
Candidato en las generales
"Hemos tomado una decisión entre dos opciones buenas", ha añadido Mas, después de que Duran haya dejado clara también su voluntad de ser de nuevo el candidato de CiU en las elecciones generales de 2012. Junto con Mas, el número dos de CiU ha insistido en que la prioridad de la federación es la economía y luchar contra la crisis, por lo que entienden que el Congreso es el marco donde se toman las grandes decisiones en ese ámbito.
Por ello, apuestan por que Duran capitalice este objetivo desde la Cámara Baja y defienda también desde allí la propuesta del concierto económico, que Mas intentará plantear después de las elecciones generales. Sin embargo, el virtual presidente de la Generalitat buscará que el líder democristiano tenga una vinculación "institucional" con el Gobierno catalán en política exterior y en materia de autogobierno para dar más fuerza a su acción. Además, ha negado que la negativa de Duran condicione el peso de los democristianos en el próximo Gobierno catalán, y Duran ha avisado de que la relación entre CDC y UDC es "fluida y positiva", por lo que ha descartado la existencia de conflictos en la configuración del próximo Ejecutivo catalán.
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