El vicesecretario de Comunicación del PP,
Esteban González Pons, que es el que se ha quedado como único portavoz del partido a nivel nacional para responder a los grandes temas de actualidad ha viajado hasta Melilla. Allí ha exigido al Gobierno todas las gestiones diplomáticas necesarias para recuperar una "zona de nadie" en la frontera de Melilla con Marruecos para evitar un conflicto grave que, advirtió, puede llegar a producirse.
Y también ha solicitado "con el respeto debido" al Ejecutivo marroquí que ponga "orden en su lado", para que las relaciones entre ambos países, "que son fraternas", sigan siéndolo.
En rueda de prensa en Melilla, tras visitar la zona fronteriza, González Pons también ha reclamado en especial al Gobierno que acuda "en auxilio" de las mujeres policía de la zona, "que lo están pasando muy mal" y cuya situación "no puede tolerarse". "No hay razones diplomáticas que justifiquen que una mujer española sea humillada por el mero hecho de ser mujer", sentenció.
El dirigente 'popular' ha exigido al respecto que tanto la ministra de Igualdad,
Bibiana Aído, como el de Exteriores,
Miguel Ángel Moratinos, suspendan sus vacaciones para ocuparse de la situación. A su juicio, el Gobierno está ausente en Melilla y es necesario que el presidente
Zapatero defienda "a los suyos".
El PSOE acusa a Pons de ser un "agitador profesional"
Y ya ha tenido respuesta por parte del PSOE. El secretario de Ciudades y Política Municipal del PSOE,
Antonio Hernando, ha acusado a Pons de viajar a Melilla para "echar leña al fuego" y "enredar" tras los incidentes en la frontera con Marruecos, al tiempo que ha asegurado que el Gobierno está actuando en este conflicto con "responsabilidad y la máxima diplomacia". Ha calificado al dirigente popular de "agitador profesional".
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