La gestión del gobierno español ante el Ejecutivo de Hugo Chávez se llevó a cabo el 10 de agosto pasado, precisó el jefe de la diplomacia española en una sesión de preguntas de la cámara alta, según la agencia de noticias Europa Press. España, dijo, actuó en representación de la UE.
El senador vasco Iñaki Anasagasti advirtió a Moratinos que España ``no puede permanecer callada'' ante tal situación, menos aún tras una reciente resolución del Parlamento Europeo que expresa su preocupación por la situación de la libertad de expresión en Venezuela, informó AP.
"El gobierno de España ha expresado a las autoridades venezolanas siempre por diferentes vías su preocupación respecto a determinadas actitudes o medidas que podrían afectar a la libertad de expresión cuando las circunstancias así lo han requerido'', indicó Moratinos.
En la última de esas comunicaciones que se conoce, la del pasado 10 de agosto, España defendió, en nombre de la UE, el "derecho de los individuos a buscar y obtener información'', así como el deber de los gobiernos de evitar que ``esta libertad se vea perturbada''. El gobierno venezolano, continuó, "argumentó que la decisión tomada en relación con las 34 emisoras se ajustaba a derecho y tenía como fundamento el incumplimiento de una serie de requisitos administrativos'' por parte de estas cadenas.
España, añadió el ministro, tiene intención de seguir manteniendo con el gobierno venezolano "una interlocución responsable y prudente'', una actitud "constructiva y exigente'', ``pragmática'' pero sin renunciar a los principios para trasladar el mensaje de que se desea una "profundización democrática'' al tiempo que se ``salvaguardan'' los intereses de los 150.000 españoles residentes en ese país y de las empresas españolas con presencia allí.
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