El Papa cayó al suelo, se levantó inmediatamente socorrido por agentes de la seguridad vaticana y pudo oficiar con normalidad la Misa del Gallo. No le ocurrió lo mismo al cardenal
Roger Etchegaray, quien al caer junto al Papa al suelo se ha roto la cabeza del fémur y está ingresado en el Policlinico Gemelli. El cardenal deberá ser sometido a una operación en los próximos días.
El Vaticano aseguró este viernes en un comunicado que la mujer, Susanna Maiolo, de 25 años y nacionalidad italo-suiza, tenía problemas psicológicos pero no estaba armada. Pese a la intervención de la seguridad, la mujer consiguió llegar hasta el Santo Padre y agarrar el palio, haciendo que éste perdiera el equilibrio y que cayera a tierra.
Pese a la caída, el Pontífice "consiguió levantarse y retomar el camino y toda la celebración se desarrolló sin más problemas", detalló el Vaticano. En su homilía durante la Vigilia de Navidad, o también llamada Misa del Gallo, que este año se adelantó a las 10 de la noche, Benedicto XVI afirmó que los conflictos y la imposibilidad de reconciliación en el mundo son consecuencia del egoísmo.
Egoísmo individual y de grupo
"El egoísmo, tanto del grupo como el individual, nos tiene prisionero de nuestros intereses y deseos, que contrastan con la verdad y nos dividen unos de otros", agregó el Pontífice alemán.
Asimismo, y tomando como ejemplo a los pastores, el Papa apuntó que el nacimiento de Jesús "no puede dejarnos indiferentes". "Si es verdadera, todo cambia. Si es cierta, también me afecta a mí", apuntó, al tiempo que destacó la pronta respuesta de los pastores, a los que puso como ejemplo de respuesta justa al mensaje recibido.
En cambio, el Papa reconoció que la realidad de hoy no es la de los pastores, pues, según dijo, "la mayoría de los hombres no considera una prioridad las cosas de Dios, no les acucian de un modo inmediato". "Dios se encuentra frecuentemente casi en último lugar", lamentó. Además, advirtió de que si algo en la vida merece premura "es solamente la causa de Dios".
Finalmente, el Santo Padre rezó para que Dios renueve a él y a todos los cristianos. "Haz que yo y todos nosotros, de madera y piedra, nos convirtamos en personas vivas, en las que tu amor se hace presente y el mundo es transformado", concluyó.