El presidente del Gobierno percibirá en 2010 un sueldo de 91.982,40 euros, que se concreta en 7.665,2 euros mensuales sin pagas extraordinarias, lo mismo que viene cobrando desde enero de 2008. La congelación salarial también se aplica al resto de miembros del Gobierno y se extiende a la cúpula del Poder Judicial y de los órganos constitucionales. El presupuesto asignado a la Casa de su Majestad el Rey para el próximo año también será la misma que en 2009, con lo que esta partida se mantendrá en 8,9 millones de euros.
Según se recoge en el articulado de la Ley de Presupuestos Generales de 2010, entregada este martes en el Congreso, las retribuciones de los altos cargos del Gobierno y sus órganos consultivos se mantienen en los mismos términos que en el ejercicio 2008.
Ello supone que los vicepresidentes del Gobierno, actualmente Fernández de la Vega, Elena Salgado y Manuel Chaves, tendrán un sueldo anual de 86.454,36 euros, que se distribuyen en 12 pagas de 7.204,53 euros, mientras que las retribuciones de los ministros se fijan en 81.155,04 euros (6.762,92 euros al mes).
Los ex presidentes y otros altos cargos del Estado
Lo que sí baja es la dotación prevista para los ex presidentes del Gobierno, que pasa de 360.620 euros a 270.470 euros al año. La razón es que uno de ellos, Leopoldo Calvo Sotelo, falleció en mayo de 2008. Los otros tres, Adolfo Suárez, Felipe González y José María Aznar, seguirán recibiendo, de por vida, unos 90.000 euros anuales.
En el Poder Judicial, con la congelación salarial, los sueldos se mantendrán muy por encima de los del Ejecutivo. Así, tanto el presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y del Tribunal Supremo, actualmente Carlos Dívar, como la presidenta del Tribunal Constitucional, Emilia Casas, pendiente de renovación desde diciembre de 2007, continuarán percibiendo algo más de 146.000 euros en 2010, incluyendo complementos y pagas extraordinarias, lo que supone una media mensual de 12.195,21 euros.
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Blanco ya reconoce que también se sube el sueldo a las clases medias
Pero por otra parte, el tema de los impuestos sigue estando en boca de todos. El ministro de Fomento,
José Blanco, mostró su convencimiento de que a una familia "de clase media" no le importará pagar "un poco más" en impuestos si tienen aseguradas sus prestaciones sociales. Antes sólo se decía que subirían los impuestos para "las rentas altas".
"Yo estoy seguro de que a una familia de la clase media no le va a importar pagar un poco más si esa familia tiene cubierta la asistencia a sus mayores a través de la Ley de Dependencia, si tienen beca para sus hijos o si reciben 2.500 euros en caso de tener un hijo·", indicó Blanco en declaraciones a la COPE.
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