Díaz de Mera pone en marcha el 'ventilador' y delata a un altísimo comisario

El ex director general de la Policía, Agustín Díaz de Mera, actual eurodiputado por el Partido Popular, ha puesto en marcha el ventilador. Este martes se han conocido dos acciones con enjundia: la primera, la remisión -con fecha 1 de abril- de una carta al tribunal que juzga la masacre del 11-M en la que ‘delata’ a un comisario de policía como la ‘fuente informativa’ que le habría dicho -de creer a Díaz de Mera- que ETA y los islamistas estaban conectados, pero que el informe subsiguiente se manipuló.

La segunda acción, de medios populares: que el presidente del PP, Mariano Rajoy, estaba perfectamente informado por el propio Díaz de Mera de que iba a revelar la fuente al juzgado; es decir, que las presiones a las que ha sido sometido por sus propios compañeros de partido han tenido éxito. En definitiva, la teoría de la conspiración. Pero, según los datos recabados por Diariocrítico, ambas acciones pueden estallarle a Díaz de Mera en sus propias manos.

En su carta al tribunal, a la que este diario ha tenido acceso, el que fuera director general de la Policía en cuyo mandato los islamistas asesinaron a 192 personas afirma al presidente del tribunal del 11-M, Javier Gómez Bermúdez, que “nunca estuvo en mi ánimo la intención de desobedecer u ocultar dato alguno al tribunal”, en referencia a cuando, en su comparecencia como testigo, el juez le exigió –le llegó hasta ‘rogar’- que facilitara el nombre del policía que, según su testimonio, le había comunicado la existencia de un documento secreto relacionando a ETA con los islamistas del 11-M.

El segundo párrafo de la carta de Díaz de Mera es justificativo: “He contactado con el informante en varias ocasiones, con posterioridad a mi ya citada comparecencia, con el fin de recabar su colaboración y su autorización para desvelar su identidad y, trasmitiéndole la inexcusable necesidad de colaborar con el Tribunal”.

Pero el tercer párrafo es demoledor, ya que llama ‘desleal’ a su fuente en la Policía: “Que desgraciadamente mis esfuerzos no han sido positivos y que mi lealtad hacia él, duramente acreditada, no ha sido correspondida como yo esperaba”. Ante ello, Díaz de Mera procede a revelar a Gómez Bermúdez un nombre policial: el de un comisario, que actualmente ocupa un alto cargo policial, y el hombre que, según corroboran fuentes de Interior, más sabe de la lucha contra ETA, en la que lleva más de 25 años.

Por seguir un orden, el relato de Díaz de Mera añade que “los relatos referidos al informe [inexistente, según nuestras fuentes] me fueron facilitados por la persona anteriormente citada”, y señala que “sin yo pedir previamente ninguna información al respecto”, el ‘informante’ le dijo en septiembre de 2006 que “el comisario general de Información, 15.756 [Telesforo Rubio], había encargado un informe sobre posibles conexiones entre islamistas y la organización terrorista ETA con referencia al 11-M”.

El supuesto informe, según le dice Díaz de Mera al juez, “se le encomendó a un gran conocedor de la lucha antiterrorista, 18.684 [comisario Domingo Pérez Castaño, quien fuera amigo de Telesforo Rubio]. En dicho informe, el citado Sr. relataba relaciones entre islamistas y ETA y además apuntaba vías de investigación que se debían seguir”.

Pero, en línea con la teoría de la conspiración, Díaz de Mera añade que “al Sr. comisario general de Información [Telesforo Rubio] no le gustó el informe, prescindió de los servicios del 18.684 [Pérez Castaño] y lo trasladó al País Vasco, donde, según parece, había estado destinado en otra etapa de su vida profesional”.

Siguiendo esta imaginativa versión, Díaz de Mera añade que “según el citado informante, el informe del 18.684 [Pérez Castaño] se le trasladó a otro funcionario policial llamado 13.610  [comisario José Cabanillas, hombre de confianza de Telesforo Rubio] y en palabras textuales del informante, lo ‘manipuló’ y omitió las referencias a las conexiones y otros aspectos relativos a las vías de investigación a seguir”. Finalmente, “este informe así modificado, pasó por otras dos manos, las de dos funcionarios, un hombre y una mujer, que dieron la redacción final al documento”.

Y, como resulta que el tan ‘secreto’ informe no era ni tanto ni tan ‘secreto’, Díaz de Mera se justifica así: “Es importante destacar que sólo en la tarde del 28 de marzo de 2007 y después de mi comparecencia ante el Tribunal, en la primera de las tres o cuatro conversaciones que mantengo con el informante, es cuando me cuenta que el informe así ‘manipulado’ está incorporado al Sumario del 11-M”.


Contradicción policial

Sin embargo, fuentes próximas al comisario ‘delatado’ por Díaz de Mera, cuyo nombre conocemos, pero estamos comprometidos a mantener en el anonimato, han afirmado a Diariocrítico que el tal funcionario policial –uno de los mayores expertos en la lucha contra ETA- va a decir al tribunal, en el caso de ser llamado, la “verdad”, que, según estas fuentes es justamente la contraria a la dicha por Díaz de Mera.

Sea cual sea la “verdad”, lo cierto es que, según las fuentes citadas, este comisario no va a confirmar, sino más bien va a rechazar, los extremos señalados por el ex director general de la Policía en su carta al presidente de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional. El comisario en cuestión –altísimo cargo policial en la actualidad- va a insistir en que él dijo personalmente desde el 12 de marzo -un día después de los atentados- que ETA no tenía nada que ver y que lo ha mantenido siempre y lo mantiene ahora. Y en cuanto al informe ‘secreto’ -que, según hemos visto, no lo era tanto- que él ya dijo a mediados de 2006 que ese rumor era ‘infundado’.


Zaplana cierra filas en torno a Díaz de Mera
 
En todo esto calamitoso asunto se ha sabido este martes que, según fuentes populares citadas por la agencia Europa Press, Agustín Diaz de Mera hizo llegar a Mariano Rajoy que iba a comunicar a la Audiencia Nacional la fuente policial que le había informado de la existencia de un supuesto informe en el que se vinculaban los atentados del 11-M en Madrid con la banda terrorista ETA.

Esto demostraría que las presiones de Génova sobre Díaz de Mera para que diera nombres al tribunal han tenido un éxito contundente, incluso aunque ese camino emprendido se dé de cabeza contra un muro.

Desde el PP, hasta el momento sólo el portavoz parlamentario, Eduardo Zaplana, ha hecho una encendida defensa de la “honradez” de Díaz de Mera, aplaudiendo su decisión de revelar al tribunal la identidad de la ‘fuente’. “Me parece una decisión acertada. Así le creerá el tribunal y todo el mundo”, dijo Zaplana, al tiempo que aseguraba que “cree a pies juntillas” al ex director general de la Policía “en su honestidad y en su rectitud personal y moral”.

Zaplana opinó que a Díaz de Mera le debe haber costado bastante tomar una decisión tan delicada por lo que habrá tenido “una lucha interna y algunas dudas” al respecto. Sin embargo, reconoció que “esperábamos una reacción de la ‘fuente’, pero ésta al parecer todavía no se ha producido”.