Google redefine su política de ética en inteligencia artificial
En un movimiento que ha suscitado controversia, altos ejecutivos de Google han defendido una modificación en su política de ética relacionada con la inteligencia artificial (IA), que ahora permite el uso de su tecnología en aplicaciones militares. Según los directivos, este cambio es esencial para salvaguardar los principios democráticos.
Diversos medios informativos han señalado que los nuevos Principios de IA de Google han eliminado el lenguaje que prohibía el uso de esta tecnología para fines dañinos, como el desarrollo de armas o la vigilancia, conceptos que habían sido fundamentales desde 2018.
Publicaciones como Bloomberg y BBC News han destacado que los principios actualizados omiten un compromiso previo que aseguraba que la IA no se utilizaría de maneras "probablemente perjudiciales", citando específicamente el desarrollo de armamento como un ejemplo clave.
Adaptación ante nuevas realidades tecnológicas
En un blog, James Manyika, vicepresidente senior de investigación, laboratorios, tecnología y sociedad, junto a Demis Hassabis, CEO y cofundador de Google DeepMind, explicaron las credenciales y la transparencia del gigante tecnológico. Ambos afirmaron que la evolución continua de la IA requiere una adaptación constante por parte de la empresa.
Los ejecutivos advirtieron que las nuevas capacidades emergentes de la IA "pueden presentar riesgos adicionales", dado que esta tecnología ha pasado de ser un "tema de investigación marginal en laboratorios" a convertirse en algo tan omnipresente como los teléfonos móviles e Internet, utilizado por "miles de millones de personas".
Asimismo, argumentaron que gobiernos, empresas y otras organizaciones deben colaborar para establecer principios que promuevan la seguridad nacional y otros objetivos relevantes.
Cautela entre expertos y cambios en la industria tecnológica
Expertos consultados por Bloomberg expresaron su preocupación sobre cómo estos nuevos principios podrían facilitar el uso más siniestro de la IA. Este cambio se produce en un contexto más amplio donde las grandes empresas tecnológicas están endureciendo sus posturas, lo cual incluye la eliminación de programas relacionados con verificación de hechos y diversidad.
A medida que Google avanza hacia esta nueva fase en su enfoque ético hacia la inteligencia artificial, las implicaciones para el futuro son objeto de intenso debate entre expertos y observadores del sector tecnológico.