Más de 200 policías y guardias civiles reclaman en Valladolid la equiparación salarial y dejar de ser "low cost"

Más de 200 policías y guardias civiles se han concentrado en Valladolid para reclamar la equiparación salarial con las policías autonómicas y dejar de ser cuerpos "low cost" que, a pesar de ser los más valorados socialmente, son los "peor pagados".

Así lo han expresado frente a la sede de la Delegación del Gobierno en Castilla y León, donde se han concentrado con una pancarta en la que se podía leer "equiparación ya con policías autonómicas" y han coreado consignas como "mismo trabajo, mismo salario", "ellos cobran, nosotros trabajamos" o "equiparación" antes de leer un manifiesto tras el que han gritado "vivas" a la Policía Nacional, la Guardia Civil y España.

El acto reivindicativo, una iniciativa que ha partido de la asociación nacional de la Guardia Civil y la Policía Nacional en busca de la equiparación salarial (Jusapol) pero que han respaldado en unidad de acción todos los sindicatos policiales y asociaciones de la guardia civil, han finalizado el acto reivindicativo entre aplausos.

En este contexto, el guardia civil destinado en la Comandancia de Valladolid Víctor Prieto ha explicado que no sólo se pide una subida salarial sino una "dignificación" del sueldo, que ya de por sí consideran que son bajos para la responsabilidad que tienen pero que además supone que cobren en fiestas como Fin de Año poco más de un euro la hora.

"Queremos que nos paguen por lo que nos merecemos", ha señalado Prieto, quien ha afirmado que saben que "la cosa está mal" pero que se pueden hacer programas de pagos en dos o tres años y ha recordado que no es una reivindicación nueva, sino de hace "más de dos décadas".

"Vocación" que no "alimenta"

Además, ha explicado que la mayoría de los trabajadores de estos cuerpos lo hacen por vocación, pero "de la vocación no se alimentan", tienen familia y además van a ver mermada su pensión pese a tener las mismas atribuciones "o más" que otros cuerpos.

En términos económicos, ha concretado que la diferencia puede llegar a los 600 euros al mes, "mucho dinero" si se tiene en cuenta que son 14 pagas, y ha situado la media salarial de policías y guardias civiles en 1.500 euros. A todo ello se suman un "complemento mínimo" en fiestas, algo que cree que hay que "cambiar".

Prieto reconoce que la obligación que tienen es trabajar, "no por dinero", pero cree que se les falta al "respeto" y lo que quieren es que se les "dignifique".

El agente de la Guardia Civil ha asegurado que sienten un respaldo muy grande, con gestos de ciudadanos y políticos que muchos veteranos no habían visto, y ha advertido de que aunque se de la circunstancia de que ahora se ha unido a esta reivindicación la situación en Cataluña, "no tiene nada que ver" con ello.

Sin embargo, sí ha incidido en que la situación para los agentes que están allí "no es grata" en todo lo que se refiere al tema logístico, con dificultades de alojamiento, alimentación, residencia en pequeños pueblos en los que todos saben dónde viven y que son miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, etcétera.

Precisamente durante la lectura del manifiesto, los agentes que se han manifestado han tenido un recuerdo para sus compañeros destinados en Cataluña, que están "lejos de sus familias" y en condiciones "precarias".

Policías "low cost"

En el manifiesto que se ha leído durante la concentración los agentes han pedido dejar de ser policías "low cost" dado que a pesar de que son los más valorados son los peor pagados. "Nos jugamos la vida por y para los ciudadanos", han señalado.

Así, han insistido en que se reivindica la equiparación con policías autonómicas, la recuperación de la pérdida del poder adquisitivo, la subida de las horas extra y los servicios extraordinarios y no su pago en días libres, lo que ocurre en la mitad de las ocasiones. "No a la tarifa plana, no llena nuestras neveras", han señalado en referencia a estos días libres. De la misma forma, entre las reivindicaciones está la paga extra "íntegra".

El manifiesto finaliza con la advertencia de que seguirán las movilizaciones hasta conseguir el objetivo de eliminar lo que consideran un "agravio comparativo" y ha reivindicado la "unión entre dos cuerpos hermanos, una unión histórica que ayudará en el camino hacia la equiparación", tras lo que se ha pedido el apoyo de los compañeros de estos cuerpos, sus familias y amigos en la consecución de este objetivo.