Contrabando se podría disparar en la frontera con Venezuela

En las últimas semanas, comerciantes de la zona limítrofe han reportado unas pérdidas diarias que bordean los 8 millones de pesos. Este efecto negativo, motivado por las fuertes restricciones del Gobierno venezolano, podría agudizarse por una posible acumulación de productos de la canasta familiar en los estantes de los supermercados, que acostumbran a recibir una demanda de 40.000 consumidores del vecino país, durante estas fechas.

“En mis colegas cunde el pánico. Pero más allá de ese miedo, estamos preparados con lo que vivimos un año atrás. Para sobrevivir ante estas limitaciones contemplamos una serie de respuestas que, desafortunadamente, perjudican a nuestros empleados”, recalcó Rafael Sánchez Urbina, administrador de Los Montes, un supermercado ubicado en el centro de Cúcuta.

Aunque vendedores y tenderos aseguraron que lo que se avecina es “una lección aprendida” en el cierre indefinido de la frontera, decretado a finales de 2015, no descartaron un incremento del desempleo, un reajuste de precios que no responde a las expectativas de venta de sus negocios y un posible debilitamiento de la dinámica comercial durante el primer trimestre del próximo año.

Por otra parte, el alcalde de Villa del Rosario, Pepe Ruiz, vaticinó la irrupción de un tráfico de 2.000 venezolanos cruzando diariamente por los pasos no autorizados de esta zona, un hecho que podría favorecer las finanzas de las estructuras ilegales, que extienden sus dominios por estos corredores.

De acuerdo con el mandatario local, “lo que incrementa este cierre fronterizo es la delincuencia, el desorden y, por supuesto, el cobro de lo que cuesta el paso de un lado a otro, lo que ocasiona problemas de seguridad”. El dirigente se refirió también al llamado de los distintos sectores para agilizar una gestión diplomática que conduzca a la reapertura de la frontera bajo condiciones de seguridad que combatan los grupos ilegales y el contrabando.