La consejera de Hacienda de la Junta, María Jesús Montero, ha advertido este jueves que Andalucía está "permanentemente atenta" a las conversaciones para la formación del nuevo Gobierno central que persigue el candidato socialista, Pedro Sánchez, y a la "tentación de acuerdos bilaterales" que puedan "perjudicar" a la comunidad autónoma o no "beneficiarla" de la misma forma que a otras.
Así lo ha dicho la consejera en declaraciones a los periodistas en el Parlamento, donde este jueves comparece en comisión, y a raíz del posible acuerdo de investidura que negociarían Sánchez y la formación valenciana socia de Podemos, Compromís, que conllevaría que un futuro Gobierno del PSOE pagaría la denominada 'deuda histórica' valenciana.
Montero ha dicho que las conversaciones entre el PSOE y Compromís aún son "preliminares" y que "hay que dejar que avancen", pero, a renglón seguido, ha dicho que la Junta y su presidenta, Susana Díaz, están atentas a que pueda haber "conversaciones bilaterales", "las protagonice quien las protagonice", cuyos resultados puedan ir contra los intereses de Andalucía, perjudicándola o, en su caso, "no beneficiándola de la misma manera que a otras".
PODEMOS Y EL DÉFICIT
Por otra parte, se ha referido a la petición de Podemos en Andalucía para que la Junta priorice la política social frente al déficit y ha afeado el discurso de la formación morada porque ésta "no se sabe lo que plantea para financiar a la comunidad autónoma". Para Montero es "obvio" que "la mejora de las prestaciones sociales vienen de la mano de poder recibir los ingresos necesarios", sin embargo, ha acusado a Podemos de plantear que "Andalucía no tenga los mismos derechos que las comunidades del norte".
"Si plantean algo a propósito del déficit, que se aclaren, que diga claramente el marco de financiación en el Estado y su Andalucía tiene que estar perjudicada con respecto a regiones como Galicia, País Vasco o Cataluña", ha reclamado la consejera, para quien el Gobierno andaluz tiene claro que "las necesidades de las personas están por encima de otra cosa" y lo ha llevado a cabo sin eludir la "responsabilidad del cumplimiento con el futuro de las finanzas públicas".
"Ha sido un reto y hemos conseguido de forma razonable cubrir las necesidades con el cumplimiento del objetivo de déficit; hemos demostrado que no hay que elegir entre ese binomio falso; hemos trabajado muy seriamente y cualquier consideración será bien recibida pero plantean debates que no se acompañan con lo que tiene que ser el día a día", ha concluido.
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