red.diariocritico.com

El Bien Común no es cosa de curas

Por Manuel Pascua Mejía
miércoles 03 de febrero de 2016, 13:58h
En el discurso político contemporáneo hay un concepto elemental que ha desaparecido, el Bien Común, y hace poco lo rescataba un obispo, pero confundiéndolo con la Doctrina Social Cristiana que es otra cosa.

El Bien Común tiene muchos capítulos, pero básicamente de lo que habla es de procurar las condiciones materiales para la prosperidad y desarrollo de una sociedad –Riqueza Común, Common wealth- y de establecer los referentes causales del interés público y de la calidad de vida a que se aspira –Bienestar Común-; es decir: por un lado, del ahora, de las Condiciones Materiales; y por otro, del medio y largo plazo, de las Condiciones Sociales.

En palabras de Simón Bolívar –Bolívar no fue esa especie de piojoso con rastas y resentido social que pretende vender Celia Villalobos y sus conmilitones; fue un pijo, criollo, oriundo de Vizcaya y descendiente de Veladores de la Real Hacienda que ha dado lugar tanto a los partidos políticos de derechas como de izquierdas en Latinoamérica-: “Son derechos del hombre: la libertad, la seguridad, la prosperidad y la igualdad. La felicidad general, que es el objeto de la sociedad, consiste en el perfecto goce de estos derechos.” Algo muy semejante dice la Declaración de Independencia: “Sostenemos como evidentes estas verdades: que todos los hombres son creados iguales; que son dotados por su Creador de ciertos derechos inalienables; que entre éstos están la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad.”

Desde inicios de los 80 no he vuelto a oír a ningún político español hablar del bien común y eso es muy significativo: en realidad, se ha sustituido por eufemismos relacionados todos con satisfacer a “los mercados financieros” en una especie de sumisión simbiótica en la que, a lo que parece y como los líquenes, no podemos vivir los unos sin los otros.

El bien común ha sido sustituido por la total ordenación de la política de los estados a los TTIP, TLC, GATT o cualesquiera otras siglas que llevan indubitadamente a la sumisión de los estados a las multinacionales. Ejemplos fáciles: Coca Cola Company tiene un beneficio bruto anual de 28.000 millones de dólares y Procter & Gamble llega hasta los 40.000 millones. El PIB anual de la zona euro es de 12.000 millones y el de USA de 16.000 millones. Las diez primeras empresas del mundo por capitalización bursátil “valen” 3.268.000 millones de dólares, 205 veces el PIB USA. Se me entiende, ¿verdad?

Los fondos de inversión, según el Sovereign Wealth Fund Institute (SWFI), manejan, ojo a la cifra, activos por valor de 7.1 TRILLONES (un 7 y 18 ceros) de dólares (marzo 2015) y tuvieron un crecimiento entre 2008 y 2014 del 192%, en plena crisis mundial y pasando de 3.7 trillones a 7.1 TR US$. La mayor parte de esos beneficios han sido detraídos de la Riqueza Común, uno de los aspectos del Bien Común como ya hemos indicado.

El Bien Común que busca la felicidad de las sociedades –y en una sociedad globalizada tiende a buscar la felicidad global- ha sido desvirtuado y teledirigido a la felicidad, sí, pero de las Sociedades Mercantiles, pretiriendo a los seres humanos.

España, una gota en el océano de las grandes finanzas, lleva décadas dirigida por políticos que creen a pies juntillas que a mayor sumisión a los capitales, mayores réditos (macro)económicos para nuestro país. Sin embargo y por más que las cifras macro parezcan ser mejores de año en año, los ciudadanos no hacemos más que retroceder social, económica e intelectualmente. He sabido de estudios que prevén que la legislatura de Rajoy se manifestará en un retroceso de 2 a 5 años en la esperanza media de vida de quienes ahora tienen entre 15 y 20 años. Seguramente no ocurrirá pero al proyectar los parámetros que deja la gobernanza de Rajoy eso es lo que resulta.

Es necesario recentrar las estructuras, focalizar de nuevo en el ser humano como medida de todas las cosas y regenerar la filosofía política para que lo importante sea el ciudadano, no el dinero. Como les digo a mis hijos, primero las personas, luego las cosas. En esto se tiene que basar cualquier gobierno que pretenda serlo realmente.
¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (0)    No(0)

+
0 comentarios
ventana.flyLoaderQueue = ventana.flyLoaderQueue || [] ventana.flyLoaderQueue.push(()=>{ flyLoader.ejecutar([ { // Zona flotante aguas afuera ID de zona: 4536, contenedor: document.getElementById('fly_106846_4536') } ]) })