Agentes de la Policía Nacional han detenido en Málaga a un hombre de 51 años por su presunta implicación en tres robos con intimidación en comercios en la zona oeste de la capital malagueña. Esta persona, que cumple actualmente condena por hechos delictivos de la misma naturaleza en la cárcel de Albolote (Granada), aprovechó sus permisos penitenciarios para la comisión de estos asaltos.
Los agentes consiguieron identificar al presunto autor de los hechos y le detuvieron el pasado 18 de enero por su presunta implicación en tres robos con intimidación, según ha informado el Cuerpo Nacional de Policía en un comunicado.
La detención tuvo lugar poco después de su último asalto a una tienda de ropa del barrio de La Paz, donde amenazó a la empleada con un cúter y sustrajo 50 euros de la caja registradora.
Tan sólo dos días antes una persona de las mismas características físicas perpetraba un robo con intimidación en una óptica de Las Delicias. Utilizó un 'modus operandi' idéntico al del último asalto, intimidando a la dependienta con un cúter y consiguiendo llevarse 245 euros.
Los agentes le atribuyen, además, un atraco a una zapatería de la zona a mediados del pasado mes de octubre. En esta ocasión el robo se cometió con un arma de fuego y el botín obtenido ascendió a 400 euros.
Los investigadores comprobaron que el arrestado era muy meticuloso en cuanto a las medidas de seguridad que tomaba. Al parecer, se desprendía de las prendas de vestir tras la comisión de los robos y las sustituía por otras al objeto de dificultar su identificación.
El presunto autor de los robos causaba, además, una gran intimidación en sus víctimas, al advertirles de que si le seguían o avisaban a la Policía, volvería al comercio para acabar con sus vidas.
En el momento de la detención se intervino al arrestado dinero en efectivo y una bolsa de plástico que contenía las zapatillas con las que cometió el último robo. Además, en las inmediaciones los agentes se incautaron del jersey que vestía cuando realizó este hecho delictivo.
En un registro en el domicilio del detenido, los investigadores intervinieron diversos efectos; en concreto, una pistola del calibre nueve milímetros, con su respectivo cargador y una caja de munición, unos grilletes y una placa identificativa de vigilante de seguridad, además de diversas prendas de vestir utilizadas durante los robos.
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