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El cuento de Pedro y el lobo

Por Benito Fernández
jueves 21 de enero de 2016, 21:01h

Imagino que todos ustedes conocen el famoso cuento de “Pedro y el lobo” y se saben de memoria el argumento. “Pedro era un pastorcillo alegre y bromista que cuidaba su rebaño de ovejas en un monte. Un día que se aburría junto a sus corderos se le ocurrió ponerse a gritar con todas sus fuerzas¡Auxilio! ¡Auxilio! ¡Socorro! ¡Que alguien me ayude! ¡El lobo! ¡Que viene el lobo! Los Campesinos que estaban al pie del monte ocupados en los trabajos de la tierra dejaron todo y subieron corriendo. Al verles aparecer cansados y sudorosos Pedro se partía de risa. Los campesinos vieron que el muchacho les había gastado una broma y volvieron enfadados a sus trabajos.Unos días más tarde el pastor embustero repitió el grito de alarma con mucha, insistencia:¡Auxilio! ¡El lobo, el lobo! ¡Labradores, que viene el lobo y se va a comer las ovejas. Aunque dudaron un poco, los campesinos fueron corriendo de nuevo y por segunda vez se vieron burlados por Pedro, enfadándose muchísimo.Pero un día llegó el lobo de verdad. Estaba hambriento y empezó a comerse las ovejas. Pedro volvió a llamar a los labradores gritando muchas veces ¡El lobo!¡Ha venido el lobo! ¡Socorro, Socorro! Los campesinos creyeron que sería una broma, como las veces anteriores y nadie acudió para ayudar a Pedro que vio como el lobo acababa con su rebaño. Cuando los labradores se enteraron de lo sucedido se enfadaron con Pedro y le dijeron: Esperamos que esto te haya servido de lección, las personas que mienten no pueden esperar que los demás confíen en ellas, pero te daremos cada uno de nosotros una oveja para que puedas volver a tener un rebaño”

El clásico cuento se está repitiendo en España desde el pasado 20 de diciembre. Ese día, pese a su fracaso electoral, el candidato del PSOE a la Presidencia del Gobierno,PedroSánchez, avisó que jamás pactaría con el PP ni apoyaría a su rival,MarianoRajoy, al contrario, insistió repetidamente en formar y encabezar una gran coalición antiPP que le permitiera erigirse en jefe del Ejecutivo. Y para conseguirlo no desdeñó ningún apoyo viniese de donde viniese. Ni las líneas rojas puestas por el Comité Director del PSOE para no pactar con fuerzas que apoyaran el independentismo. Esas lineas rojas se las ha saltado a la torera el secretario general socialista en su llamado “pacto del progreso”. Ni el referendum catalán ni el sistema económico propugnado por los antisistema ni os apoyos a ETA o a regímenes totalitarios como el iraní o el venezolano, todo ello le iportaba un jigo a Sánchez con tal de alcanzar el poder. Y como en el cuento lo ha venido pregonando a diestro y siniestro pese a las veladas críticas de algunos de los barones del PSOE.

Muchos no le creian y pensaban que era un farol, queSusanaDíazo los presidentes extremeño, castellano manchego o valenciano iban a frenar esas enormes ansias de ser califa en lugar del califa, de ser el heredero natural de su admirado compañero y gran estadistaRodríguezZapatero, que le han venido obsesionando desde que llegó a la cúpula del PSOE. Y a los incautos ciudadanos (y ciudadana, claro) nos va a pasar lo mismo que a los labradores del cuento, que vamos a ser testigos de como Sánchez pacta no solo con Podemos sino también con Bildu, con las Mareas, con Compromis, con el PNV, con Esquerra y con el rosario de la aurora que se pusiera a tiro para ser investido como presidente del Gobierno.Vamos, que al final, el lobo se come a todas las ovejas ante la pasividad y el desconcierto del electorado buena parte del cual, sobre todo en el centro derecha que es más de la mitad del total, se puede sentir estafado.Pese a todo, como en el cuento, seguro que muchos le darían cada uno una oveja para que pueda reunir un nuevo rebaño. Como dijo Eduardo Marquina por boca de Diego de Acuña, “España y yo somos así”.

Uno no quiere aventurar lo que puede ocurrir en las próximas semanas pero me da la impresión de que Sánchez tiene en sus manos el noventa por ciento de los décimos de esta lotería y sería muy raro que no le tocara el gordo. Todavía hay algún incauto que espera que Susana frene las ambiciones de poder de Sánchez. Error, craso error. Susana se tragará de momento los sapos que hagan falta y esperará mejores tiempos para madurar su venganza porque sabe que desautorizar ahora a Sánchez y plantearle una batalla interna dentro del partido sería suicida para el socialismo hispano amenazado por el creciente impulso de Podemos y Ciudadanos por la izquierda y por su derecha. Eso sí, Sánchez y el PSOE gobernarán solos o como sumo con acuerdos con el PNV. Detrás estarán vigilantes los muchachos dePabloIglesiaspara obligarle a cumplir sus compromisos. Y eso significa que la duración de este nuevo Gobierno está cogida con débiles pinzas.

Algunos, ante la imposibilidad matemática de queMarianoRajoysea investido, siguen pensando que lo mejor es que vayamos a unas nuevas elecciones. Eso sería confundir la realidad con el deseo. Porque ese deseo puede ser aún más peligroso que un Gobierno encabezado por Sánchez. Unas nuevas elecciones significarían que España no tendría estabilidad al menos en cuatro meses más, es decir, hasta junio o julio. Y estar más de medio año sin Gobierno es un dislate que solo se lo pueden permitir los griegos y los italianos. No tienen mas que echarle un vistazo a las Bolsas para comprobar lo que les estoy diciendo. Lo apuntaba en mi anterior artículo, el Rey no debe de conciliar el sueño haciendo números con la calculadora.

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