red.diariocritico.com

¿Qué hacer ahora?

Por Pascual Hernández del Moral.
lunes 11 de enero de 2016, 19:33h

A fuer de buen cristiano, no me esperaba la solución que los independistas le han dado al sainete del nombramiento de Presidente de la Generalidad. Los de la zapatilla se han impuesto a la burguesía cleptómana catalana, sin más sacrificio que el de Astuto Mas. Es probable que la solución pactada (sustituir al Astuto por el alcalde de Gerona, a cambio de seis diputados de la CUP y “regalarle” dos a Juntos por el Sí) haya sido, como afirma Colau, por miedo a las urnas, que todo pudiera ser, ante la posibilidad de que CDC desapareciera; porque si se hubiera alargado mucho la investidura de Presidente la tensión hubiera aflojado, y el independentismo hubiera comenzado a diluirse; hubiera costado otra generación, con la educación en sus manos -¡qué gran error se cometió cuando se cedió-, crear una nueva camada de cachorros independentistas.

Bueno, pues parece que esta tarde de domingo van camino de la designación de nuevo Prresidente. Y a partir de mañana, según lo tienen previsto, constituirán gobierno. El nuevo gobierno, en el que participará el ínclito Oriol Junqueras, tiene como principal objetivo aplicar la hoja de ruta y romper (unilateralmente) con el resto de España, lo sea, la DUI. Querrán negociar con España cuándo y cómo, o sea, como en las separaciones forzadas, quién se lleva la cama, quién el coche, cuánto valen los niños etc. Pero España ni tan siquiera debería prestarse a esos juegos, porque, si se deja, al final se lo quedarán todo, y pagaremos nosotros la cama. Además, legalmente no se puede, porque la Constitución lo impide.

Como siempre, el Astuto y otros de su calaña están dando otra prueba más de arrogancia. Los españoles hemos de devolver a la nevera el champán con el que íbamos a celebrar el fin del proceso indepenDentista, que había de acabar con las caries de Cataluña. ¡Qué graciosos y ocurrentes son! Y ellos van a abrir las botellas para la celebración de la DUI.

Otra vez vuelven a hablar sin respeto ninguno del resto de España. Si cualquiera de los españoles usara la mitad de la insolencia, desfachatez e impudicia con Cataluña que la que ellos emplean con nosotros, nos llamarían de todo: ellos tienen bula para menospreciarnos y escupirnos, nosotros no. Quizás haya llegado el momento de que los demás perdamos los prejuicios, que sólo nos han traído perjuicios.

Y van a intentar romper en un momento delicado, como los cobardes, que esperan la debilidad del enemigo para atacarlo. Porque es verdad que España pasa por un momento delicado. Pero la insolencia y la desfachatez independentista puede ayudar a solventar la gobernabilidad: Susana Díaz y otros barones socialistas habían trazado, como línea infranqueable, la unidad de España. Ahora es el momento de dar el paso, pese a quien pese, aunque sea a Pedro Sánchez. Yo creo que Sánchez no es de fiar: no me fío de sus comadreos y escarceos amorosos con Podemos, que ya ha hablado de los referéndum de autodeterminación. No debe pesar el que se hayan dicho “perros judíosRajoy y Sánchez para evitar, por cualquier medio, las veleidades independentistas y aplicar la legalidad vigente. Si eso supone gobernar juntos, hágase: tengan la suficiente altura de miras como para sacrificar orgullos y allanar caminos: si la CUP y Juntos por el sí lo ha conseguido para alcanzar su objetivo principal, ¿por qué PP, PSOE y C´s no pueden hacerlo?. Ahora es el momento, antes de que comiencen a caminar en su ruta hacia la DIU. Después, puede ser tarde y costar más sangre y sudor.

A mí me tiene este problema muy preocupado. He vivido en Cataluña más de cuarenta años, como buen charnego, y de allí tengo magníficos recuerdos. Allí acabé mi formación. Mis hijos nacieron todos allí. Y me marché, nos marchamos, cuando me di cuenta de la deriva que, no la sociedad, sino determinadas clases sociales, estaba tomando. El camino parecía no tener vuelta, ni los distintos gobiernos, de aquí y de allí, ponían ningún empeño en corregirlo (recuerde el lector que Aznar hablaba catalán en la intimidad). González ha hecho varios llamamientos a la cordura que han caído en saco roto, aunque espero que sirvan para variar la actitud de Sánchez, dar valor a Susana Díaz y responder a sus responsabilidades en estos momentos difíciles; que no sigan las directrices de Zapatero.

Por ahí he leído que el problema catalán tiene mala solución: si no estalla del todo ahora, lo hará en uno, dos, cinco o veinte años. Y yo creo que será así, si las competencias en educación no las recupera el Estado.

Estaremos atentos, y muy muy preocupados.

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (0)    No(0)

+
0 comentarios
ventana.flyLoaderQueue = ventana.flyLoaderQueue || [] ventana.flyLoaderQueue.push(()=>{ flyLoader.ejecutar([ { // Zona flotante aguas afuera ID de zona: 4536, contenedor: document.getElementById('fly_106846_4536') } ]) })