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Número 1 por Jaén

Por Pascual Hernández del Moral.
domingo 22 de noviembre de 2015, 13:01h

No sé cómo están las encuestas para las próximas generales del 20D, a menos de un mes vista. No sé, por tanto, si PODEMOS podrá tener votos suficientes para obtener, al menos, un diputado al Congreso, aunque todo puede ser, y los votos lleven a la cámara al camarada ANDRÉS BÓDALO, vástago de familia numerosa, de padre marchenero, jornalero hasta que se dedicó a la noble actividad sindical, y a sacar la cara por “los desheredados”. A partir de ese momento, cambió el vareo de los olivos, la hoz de la siega o los cenachos de las uvas por las consignas sindicales y las manifestaciones en la lucha, y a comer de ello. Bien es verdad que no ha sido muy eficiente, ni él ni las personas que se dedican a mejorar la situación de los parados andaluces, en el ejercicio de su labor, porque el índice de paro sigue siendo el mayor de España, con un 36,5 % de parados (45,6 % de jóvenes), siendo JAÉN, con un 40,67 %, una de las campeonas del paro en Andalucía, junto con Cádiz.

Si tuviera votos suficientes y accediera al Congreso, desearía que de su actividad produjera algo más que las manifestaciones de “un activista”, que fuera más allá de “sentadas” en la plaza de JÓDAR, su pueblo, o de las agresiones por las que ha sido denunciado varias veces. Y esperamos que cambie de hábitos “políticos”, por decirlo de alguna manera. Hasta ahora, forma parte de su currículum una serie de agresiones y peleas callejeras en Úbeda y Sevilla, entre otras.

La más sonada y más ruidosa de ellas fue la de 2012, en la plaza de su pueblo. En 2011 los socialistas desalojaron del poder a los comunistas, que venían mandando en el pueblo desde siempre y en 2012 querían por un medio u otro, tomar el mando. Pretendían dificultar el funcionamiento de los servicios municipales. Y allí estaba el señor BÓDALO, con su gorra a lo “Che Gevara” con estrella roja de cinco puntas y todo, y su megáfono, anunciando que “iban a tomar el ayuntamiento” que, al parecer, creían de su propiedad. De la plaza del pueblo, tras el apaleamiento al teniente de alcalde, se fueron a la Casa de Cultura, que, como acostumbran, la habían okupado.

Estos hechos que simplificamos, le han valido más de tres años de cárcel de condena, naturalmente recurrida, aunque el fiscal pedía para él seis años y medio. Veremos en qué queda, si el tribunal al que se ha recurrido no ve acto delictivo macerar a puñetazos y patadas al teniente de alcalde Juan Ibarra y sobresee la condena.

UTOPÍA Y DIGNIDAD”, “Sindicato andaluz trabajadores, SAT”, de Cañamero (¿dónde estaría Sánchez Gordillo?), Podemos… todos respaldan al señor BÓDALO, frente a las razones “fachas” del alcalde socialista de Jódar JOSÉ LUIS HIDALGO. Los acólitos y palmeros del señor BÓDALO, y él mismo, hablan de “un juicio político, porque su lucha siempre ha sido pacífica”. Si se le reprocha que, con una condena a cuestas, (aunque esté recurrida) tenga la cara dura de aceptar ser el número 1 por Jaén, dice que su condena ha sido por “defender a los trabajadores, y no por robar ni por llevarse los dineros a paraísos fiscales”. Se envuelve en la bandera de la exigencia de justicia para los pobres para argumentar sus agresiones a terceros. Más o menos, como hacen los nacionalistas separatistas: todo vale si el fin es bueno: el fin justifica los medios.

Esos mismos argumentos son los que repite el señor IGLESIAS para defender su presencia en la candidatura. Los mismitos que usó para defender a la asalta-capillas RITA MAESTRE. Dice que se siente orgulloso de defender a quienes son condenados por salvaguardar los derechos políticos y sociales de los de abajo, porque no son ladrones, ni corruptos ni sinvergüenzas que no se han llenado los bolsillos, mientras que otros lo han hecho y están sentados en los ministerios. Echemos una mirada a los acólitos de IGLESIAS: si ya en sus comienzos han mostrado afición por los sueldos sin trabajar, y a los que vienen de fuera, evadiendo la aportación vía impuestos a que debían haberse sometido… “cosas veredes, Sancho amigo, que farán fablar las piedras”.

Pero, en fin, el señor BÓDALO va de número 1 por Jaén. Ahora son los jaeneros (o jiennenses, que es más fino) los que tienen la palabra: si quieren, que elijan al señor BÓDALO, y que se lleve al Congreso su modo habitual de resolver las diferencias ideológicas. Será de ver los combates de lucha libre americana en las escaleras del Congreso, cuando entienda que hay que recurrir “a la dialéctica de los puños y las pistolas” para resolver las diferencias.

¡Que Santo Tomás Moro nos libre de parlamentarios así!

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