Según el evangelio de Lucas (22:39 a 46) Jesús, en el huerto de los Olivos, invocó a su Padre y le pidió que, si era posible, le ahorrara los sufrimientos que iba a padecer en la Semana de Pasión, aunque dejó en sus manos la liberación de los sufrimientos de que esperaba. César Vallejo, en el 37 escribió un poemario íntimo, publicado póstumamente en el 39, con el título ESPAÑA, APARTA DE MÍ ESE CÁLIZ, en el que pone esa queja en boca del miliciano que parte para frente, donde espera sufrimientos, privaciones y aún más, posiblemente la muerte.
Lo nuestro no llega a tanto, pero, como Cristo o como Vallejo, quisiéramos, al menos, algunos de nosotros, que SE NOS AHORRARA OTRA CAMPAÑA ELECTORAL. Ahora son las generales las que se anuncian para el 20 de diciembre, las últimas de este año, gracias a Dios. Yo, como muchos, le pido al Padre que aparte de nosotros el cáliz de otra campaña electoral, que va a durar ochenta días (porque ha empezado ya). A los políticos y a los periodistas les viene muy bien, porque de ello viven, pero a los pobres mortales nos tienen hasta salva sea la parte de prédicas, enfrentamientos entre ellos, diz que peleando por nosotros, por nuestro bienestar; pero lo que buscan es alcanzar una poltrona en cualquier lugar donde manden, donde “toquen pelo”. Políticos y periodistas creen que nos están salvando la vida, pero en realidad, en ninguno veo una verdadera preocupación por los intereses de los ciudadanos. Y los periodistas les bailan el agua porque, sin los políticos en campaña, se les acaba el ochenta por ciento de su temática.
¿Se han dado cuenta del añito que llevamos, entre las convocatorias patrias y las de los países vecinos? Recordemos el referéndum griego y las ulteriores elecciones generales en GRECIA: que si el chulito VARUFAKIS, que si el “pobrecito” TSIPRAS, los enfrentamientos con la troika para acabar como estaban o peor. Este problema llegó a angustiar a los españoles por lo que podía significar para nosotros el ascenso de los podemitas. Gracias a Dios, todo quedó igual, y el Coleta Morada, que no fumó la pipa de la paz, en retroceso. PORTUGAL y sus generales han pasado sin pena ni gloria, y ha ganado el conservador PASSOS COELHO, con la esperanza de, con esfuerzo y sacrificio, superar la crisis económica en que vive nuestro país hermano.
Aquí, comenzó el año con la campaña para el 22 de marzo, con las elecciones de ANDALUCÍA. Esta campaña nos cogió a todos frescos, y la seguimos con entusiasmo, y un si es no es de morbo: había que comprobar cómo influían en los electores los ERES y los CURSOS DE FORMACIÓN. Y lo comprobamos maravillosamente: no influyó en nada. Una candidata preñada consiguió mantener el poder de los socialistas, una vez más.
Dos meses más tarde, la campaña de las MUNICIPALES y AUTONÓMICAS del 24 de mayo. Media España sufrió el castigo, del que se libraron Andalucía, que lo acababa de pasar, Galicia, las Provincias Vascongadas y Cataluña. Esta última sólo aplazó el castigo: desde el 11 al 27 de septiembre hemos tenido que soportar otra nueva campaña, y total para acentuar los problemas que había antes de las elecciones; o sea, otras elecciones para empeorar el panorama.
Por en medio, desde febrero hemos tenido las primaria de IU, que han confundido el panorama de la izquierda, las elecciones (o lo que hayan sido) a secretarios generales de PODEMOS; en marzo, la convención municipal del PSOE en Sevilla, y en julio las Primarias para la elección del candidato a la Moncloa, Pedro Z. Sánchez; también en julio, en plenas vacaciones, el PP ha tenido su convención nacional.
O sea, que llevamos un añito de cuidado: los políticos justificando su sueldo, peleando entre ellos por ver dónde se colocan, y nosotros, como tontos, asistiendo a sus predicaciones, y yendo a votar cuando ellos han dicho que toca. Ha sido un año maravilloso.
Y QUEDAN TODAVÍA LAS GENERALES, en las que los políticos “lo darán todo” como dicen los jóvenes. Aunque las elecciones serán en diciembre, ya han comenzado a calentar motores.
¡Harto estoy! ¡Padre, aparta de mí ese cáliz!
Si (
No(
